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Pancho López y jóvenes estudiantes realizaron un performance en la estación Pino Suárez

¿Cuál independencia?, ¿cuál seguridad?, espetaron unos sorprendidos metronautas

Dirección utopía abrió el ciclo del Museo del Chopo para conmemorar 40 años del STC

Centenares se llevaron en la mente los anhelos en una urbe donde se convive con lo insólito

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Jóvenes del taller de performance que se imparte en el Museo Universitario del Chopo ayer, en la estación Pino Suárez, durante la realización de Dirección utopía, ante las miradas de curiosidad e incertidumbre de los usuarios del MetroFoto José Antonio López
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Performance en la línea 1 del STC, ayerFoto Mónica Mateos
 
Periódico La Jornada
Jueves 3 de septiembre de 2009, p. 6

Seguridad, respeto, paz, abundancia y amor son algunos de los anhelos en una ciudad en cuyas entrañas se convive con lo insólito como si nada.

Con esa premisa, el performancero Pancho López presentó ayer al mediodía en la estación Pino Suárez del Metro una acción que, además de arrancar sonrisas, fue pretexto para que varios usuarios expresaran su molestia ante algunas de las situaciones que se viven en el país.

Dirección utopía se tituló la pieza con la que además se dio inicio al ciclo 10 x 40, con el que el Museo Universitario del Chopo se une a la celebración por las cuatro décadas de vida del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC).

Pancho López, en colaboración con Paola Paz Yee y varios estudiantes del taller de performance que se imparte en el citado recinto, se distribuyeron a lo largo del pasillo por el que se transborda entre las líneas 1 y 2; portaban letreros que simulaban la señalización del Metro, con leyendas como dirección Esperanza o dirección Dinero.

Palabras que mueven

Hombres, mujeres, niños, ancianos echaban una ojeada no obstante su prisa al caminar. Otros se desconcertaban, intentaban seguir el errático camino que señalaban los jóvenes vestidos de negro y vendados de los ojos.

Respeto y sinceridad, decían los letreros frente a los cuales una mujer se detuvo para preguntar de qué se trataba el asunto y luego comentar: a mí sí me mueven esas palabras, hablan de los valores, ¿verdad? Sabe, yo ten-go hijos adolescentes y pienso en que muchas de esas cosas se han perdido. Entonces, ahorita, me pusieron a reflexionar.

En otro punto, un anciano se detuvo muy molesto frente a quien portaba el letrero que indicaba Dirección Independencia y le espetó: ¿cuál independencia? ¿No ve que los españoles llegaron a destruirnos todo eso?, y señaló la reproducción de una pirámide que se encuentra a unos pasos de los andenes de la línea 1.

Otra chica se puso a debatir con el joven que cargaba el letrero Seguridad, sin importarle que éste tuviera cubiertos los ojos y permaneciera inmóvil como una estatua; quienes pasaban a su lado hacían gestos, lanzaban malhayas, refunfuñaban: ¿cuál seguridad, ¿es una burla, verdad?

Así transcurrió el performance, entre los gritos de los vendedores de congeladas, líneas telefónicas, pizzas y melates.

Fueron apenas 20 minutos los que permanecieron ahí, pero cientos de personas se llevaron en la mente la imagen de esos jóvenes de negro señalando la utopía, dijo López.

Encuentros y desencuentros

Después fue el turno del artista Omar González, quien realizó una acción más personal e íntima, titulada Arrugas: en medio de la multitud y mirándose en un pequeño espejo, enmarcó con un delineador las líneas de expresión de su rostro para después marcar con un plumón las del piso y así hacer hincapié en el paso del tiempo, manifestó el performancero.

Los espectáculos continuarán este jueves y el viernes, así como los próximos lunes y martes, todos en punto del mediodía, con la participación de Damián Dinan Das, Gabriela Ruiz, Eduardo Flores, el grupo Onirismos, Diego Garza, Mariola Lima, Lorena Méndez y Fernando Fuentes.

Algunos susurrarán a los usuarios noticias de carácter político y social, otros ofrecerán a la mujeres un kit de supervivencia en el Metro (el cual contendrá desde desodorantes hasta amuletos y agujas). Serán muy variadas las situaciones que contribuirán, explica Pancho López, coordinador del ciclo, a recordar que el Metro, a 40 años de su creación, no sólo es un medio de transporte público, sino un generador de vínculos personales, de momentos, de encuentros y desencuentros, de sueños y deseos.