Luego de señalar que la llegada del PAN al poder no implicó un cambio de régimen, porque se sustentó en el mismo andamiaje autoritario del PRI, ni mejoró la economía de millones de familias, el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas Rodríguez, convocó a construir un acuerdo nacional para la reactivación económica y cambiar el modelo en la materia, lo cual permitiría retomar nuestra frustrada transición a la democracia.

Lo que está en juego es la viabilidad del país, afirmó al fijar la posición de los legisladores del PRD. Expuso que su bancada está dispuesta a diseñar, junto con los otros partidos políticos, una nueva arquitectura fiscal que mejore y vuelva más eficiente el gasto y los ingresos públicos, sin gravar alimentos y medicinas, ni dañar la precaria economía popular.

Sin embargo, aclaró que la negociación a la cual está dispuesto su partido no implica intercambio de favores legislativos o prebendas políticas. Negociar no es transar. Lo sintetizo en una sola frase: tanta negociación como sea posible, pero también tanta firmeza como sea necesaria, expresó.

Anticipó que en el contexto de la discusión del paquete económico 2010 el PRD insistirá en la necesidad de aplicar una política de austeridad, que pasa por la disminución del gasto improductivo del gobierno; reducir las prerrogativas de los partidos y el costo de las campañas políticas; suprimir el gasto suntuario en publicidad, celulares y viajes, y eliminar los privilegios de los altos funcionarios en el gobierno y en el Congreso.

Afirmó que la 61 Legislatura debe realizar transformaciones de fondo, porque es imposible continuar con la desmedida concentración del ingreso frente al sistemático empobrecimiento de millones de mexicanos. No es posible mantener un estado de simulación democrática; se requieren cambios políticos y sociales.

Desde la tribuna de la Cámara indicó que si bien en la 61 Legislatura la correlación de fuerzas no le es favorable al perredismo, ello no implica que, al igual que en el pasado de dominación política del PRI, se pretenda imponer una mayoría de manera unilateral, no sólo porque en un gobierno dividido el contrapeso entre ambas cámaras limita esa posibilidad, sino porque la izquierda es factor fundamental para la gobernabilidad y estabilidad política del país.

Encinas Rodríguez recordó que en distintos momentos de la historia se ha querido erradicar a los militantes y dirigentes del PRD; “sin embargo –resaltó–, aquí estamos y aquí continuaremos”.

Mencionó incluso que en el país se vive una práctica deleznable: la violencia política, y expuso el caso específico del homicidio del presidente del Congreso de Guerrero, el perredista Armando Chavarría Barrera, al que se suman, dijo, otros 24 asesinatos de dirigentes perredistas sólo en lo que va de 2009. En este punto pidió un minuto de silencio, que le fue concedido.

El coordinador de la bancada del sol azteca sostuvo que el PAN optó por sellar una alianza con el PRI a cambio de mantener los pilares del autoritarismo mexicano: el corporativismo, la manipulación de la opinión pública, la aplicación selectiva de la ley, así como la estigmatización del adversario.

Al malograrse la transición, agregó, no se ha podido construir un entramado institucional adecuado ni una cultura que permita la democratización del sistema político, la descentralización del poder, el combate a la corrupción y la impunidad que, además, se combina con un gobierno sin capacidad de dirección.

Se necesita actuar ya y de manera responsable, afirmó, y precisó que el Poder Legislativo es no sólo el espacio natural para la confrontación de proyectos políticos distintos, sino también para el diálogo y la construcción de entendimientos.

No obstante, planteó que antes el Congreso debe recuperar calidad moral, pues la discrecionalidad y corrupción en el manejo de sus recursos lo ha llevado a un deterioro en su credibilidad. Ello nos obliga a actuar con austeridad y transparencia, y a rendir cuentas claras, concluyó.