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Inaugurarán exposición del escultor británico en el Antiguo Colegio de San Ildefonso

Antony Gormley revitaliza la imagen humana con una investigación radical

Explora el cuerpo colectivo y sus vínculos mediante instalaciones de gran formato

 
Periódico La Jornada
Martes 18 de agosto de 2009, p. 7

La exposición de Antony Gormley, innovador escultor británico, será inaugurada este jueves a las 20 horas en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

A lo largo de los pasados 25 años, Gormley (Londres, 1950) ha revitalizado la imagen humana en la escultura mediante una investigación radical del cuerpo como un lugar de memoria y transformación, empleando el suyo como tema, herramienta y material.

Desde 1990 ha extendido su preocupación por la condición humana para explorar el cuerpo colectivo y la relación entre uno y los otros, en instalaciones de gran formato.

El trabajo más reciente de Gormley tiene más que ver con sistemas de energía, campos y vectores, en vez de masa y volumen definidos.

Las obras más conocidas de Gormley incluyen Ángel del norte, escultura pública en Gateshead, encargada en 1995 y erigida en febrero de 1998, y Otro lugar, en Crosby Beach, cerca de Liverpool. Para la ciudad de Leeds, diseñó Hombre de ladrillo.

En 1994 recibió el Premio Turner otorgado por la Tate Gallery, reconocimiento al arte contemporáneo, entregado anualmente a un artista británico menor de 50 años.

La primera vez que Gormley expuso en México fue en 1992, la instalación American field (Campo americano), en el desaparecido Centro Cultural/Arte Contemporáneo. De hecho, la obra fue realizada en 1990, en Cholula, Puebla, durante una estancia de trabajo del artista con la familia Texca.

Trabajaron en ella cerca de 60 integrantes de la familia, de entre seis y 60 años, y mucho del significado potencial de la obra se debe a la participación de esas personas.

Por la manera en que aparece la forma, la obra no alude a cuerpos humanos sino a lo previo a la vida. Gormley deseaba explorar mediante este trabajo aquello que está antes de la apariencia física, en otro lado de la vida. Al mismo tiempo, la obra evoca una extraordinaria concentración de seres en silencio y quietos, como en una ceremonia y en un ambiente de serenidad casi místico.

En noviembre del año pasado el escultor abrió la muestra Antony Gormley, en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey, la cual estuvo integrada por 10 proyectos conformados por un variado número de elementos, entre ellos American field, Block works, Insiders, Suspended works, Learning to think y Breathing room.

Gormley realizó estudios de arqueología, antropología e historia del arte, posteriormente viajó a la India, donde estudió meditación Vipassana, experiencia que ha influenciado su obra.

En numerosas ocasiones ha manifestado que la lectura del libro La historia del arte, de Ernst H.Gombrich, a los 15 años, lo inspiró a abrazar el arte como forma de vida.

Cuando una vez le preguntaron qué significa el arte, contestó: “El arte es la manera en que comunicamos lo que se siente estar vivo. En el pasado eso se mezclaba con otras tareas ilustrativas, pero ésa todavía era su función central que ahora ha sido liberada en el arte llamado moderno. El arte no es necesariamente bueno para uno, ni acerca de comunicar ‘cosas buenas’.”

La muestra Antony Gormley se podrá visitar en el recinto de Justo Sierra 16, Centro Histórico.