Buenos Aires, 5 de agosto. El gobierno argentino reportó el miércoles pasado un total de 337 muertos desde mayo por la nueva cepa de influenza A/H1N1, y aseguró que verificó una tendencia descendente en la propagación de la epidemia en el país.

Asimismo, dijo que otros 402 fallecimientos se encuentran bajo evaluación, para corroborar si fueron causados por la gripe A/H1N1.

El Ministerio de Salud informó de 200 nuevos casos mortales desde el pasado 14 de julio, cuando publicó el más reciente reporte sobre la influenza pandémica A/H1N1. En esa ocasión dio a conocer un total de 5 mil 710 casos confirmados.

Las autoridades agregaron que se habían notificado un total de 762 mil 711 casos de enfermedad tipo influenza.

La epidemia presenta una dispersión generalizada en el territorio argentino, y aunque su tendencia es decreciente, aún existe una proporción de la población afectada por la enfermedad tipo influenza superior a lo esperado para esta época del año, expresó el ministerio.

Agregó que el grupo de edad más afectado por la nueva cepa de influenza son los adultos de 50 a 59 años de edad, así como que 47 por ciento de los fallecidos padecía algún factor de riesgo o enfermedad de base.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la propagación del virus era imparable.

La gripe A/H1N1 podría costar a Argentina hasta 2 mil 500 millones de dólares, según estimaciones privadas.

El brote de la enfermedad tuvo su epicentro en México durante la primavera.

La OMS declaró alerta pandémica por la nueva cepa de la influenza.