La Habana, 17 de mayo. El gobierno cubano anunció que este año puede volver la época de los apagones que simbolizaron la crisis económica de la década pasada, si no se reduce el actual consumo eléctrico, incluso en las viviendas.

El viceministro de Economía y Planificación, Julio Vázquez, informó a la prensa local que a partir de junio habrá un plan de consumo eléctrico para cada provincia, que será supervisado por municipio, por barrio y por cuadra.

La indisciplina y el derroche pueden llevar a que estos planes no se respeten y entonces pueden venir los cortes de electricidad, dijo Vázquez, citado por la prensa.

Subrayó que Cuba tiene capacidad de generación eléctrica por encima de su consumo, pero está obligada a recortar el gasto como resultado de la crisis mundial.

Durante la década de los 90 Cuba sufrió constantes cortes de energía, precipitados por el derrumbe de la Unión Soviética, que suministraba petróleo. La isla aceleró entonces la explotación de sus propios yacimientos, en alianza con capitales extranjeros, y esta década combinó esos recursos con el crudo venezolano, que adquiere en condiciones financieras preferenciales.

Hace cinco años reaparecieron los apagones, ya no por falta de petróleo, sino por desperfectos en las termoeléctricas, en parte debido a problemas de mantenimiento y en parte al impacto negativo que causaba el crudo cubano de alta viscosidad, según los reportes oficiales.

En los 90 la falta de electricidad era parte de una crisis que paralizó al país y hundió la producción y los servicios. En el conflicto de 2004 la economía estaba en recuperación, pero aún así hubo que parar más de un centenar de fábricas.

Un nuevo giro en el sector fue la reconversión, en 2005, por la cual se instalaron decenas de pequeños generadores en todo el país (grupos electrógenos, que funcionan con fuel oil y diesel).

A partir de entonces se usarían menos las termoeléctricas y más las nuevas plantas, según el plan oficial. Se cambiaron masivamente los electrodomésticos viejos por otros nuevos, de consumo eficiente; se remplazaron los focos incandescentes por los de luz blanca y se elevaron las tarifas.

Pero después de todos esos cambios, el petróleo ya no alcanza, según explicó Vázquez. En los cuatro primeros meses de este año se ha consumido el equivalente a unos 2 mil 400 barriles diarios de crudo más que lo previsto para el sector eléctrico y la cifra podría duplicarse al final del año, si se mantiene la tendencia.

Cuba produce cerca de 75 mil barriles diarios de crudo e importa casi 100 mil de Venezuela. Su capacidad de generación eléctrica es de 4 mil 802 megawatts, el doble de la que había hace tres años, pero igualmente tiene que hacerla funcionar con petrolíferos.

Vázquez informó que el monopolio estatal Unión Eléctrica (UE) tendrá facultades para cortar el servicio o reducir el suministro de petróleo y gasolina a las entidades públicas que no tengan un plan de consumo.

Los organismos oficiales tienen cuotas asignadas para el gasto de combustible de sus vehículos.

Cuando la UE disponga apagones programados (el corte de servicio deliberado, aunque haya capacidad de generación), no podrán usarse los grupos electrógenos, pues implicaría un gasto superior, indicó el viceministro.

En caso de producirse, los apagones serán un escalón más en las medidas de control del consumo, que han incluido en los últimos dos años la disminución del uso de aire acondicionado en oficinas públicas, entre otras.