Fueron seis días de secuestro. Los plagiarios argumentan que su víctima no había cubierto una deuda de alrededor de 5 millones de pesos; los familiares entregaron propiedades cercanas al millón.

Al final, policías judiciales rescataron a la víctima, aprehendieron a cuatro personas y aseguraron un departamento que era utilizado como casa de seguridad.

La víctima fue plagiada el 26 de abril. Ese mismo día, los presuntos secuestradores se comunicaron con René, padre del joven. Le aseguraron que su hijo recibió una fuerte cantidad de dólares para que los cambiara. Sin embargo, no cumplió con el encargo y se negó a devolver el efectivo.

El padre inició las negociaciones. Horas después ya había depositado dinero en una cuenta bancaria. Posteriormente accedió a entregar un Volvo S-60 con todo y factura, y las escrituras de dos propiedades: una vivienda ubicada en Lerma y un terreno en Villa Nicolás Romero, ambas en el estado de México.

El 29 y el 30 de abril realizó más depósitos, pero las cantidades fueron bajas. El primero de mayo por la noche se recibió una llamada en la Fiscalía Antisecuestros. René aseguró que horas antes había levantado una denuncia en el Ministerio Público Virtual y explicó la situación.

Asesorado por policías judiciales, el padre de la víctima –quien aseguró ante la procuraduría capitalina dedicarse, al igual que su hijo, a la venta de automóviles usados y bienes inmuebles– simuló acceder a una nueva exigencia. En esta ocasión entregaría un auto Jetta y 30 mil pesos en efectivo. El intercambio se programó para el 2 de mayo en Cumbres de Maltrata y Eje 5 Sur.

A la hora pactada apareció un sujeto que vestía playera y pants, quien, tras recibir las llaves y factura del vehículo y un sobre con el dinero, fue detenido por agentes encubiertos.

Ya apresado, se identificó como Aarón Álvarez Camacho, quien dijo que la víctima se encontraba en un departamento de la calle Castilla, en la colonia Niños Héroes.

Los policías se trasladaron al lugar y encontraron al joven maniatado con cinta canela. Los encargados de cuidar a la víctima no opusieron resistencia. A la detención de Álvarez Camacho se sumó la de Alfonso Pérez Bravo, Carlos Ramírez López y Jessica Torres Vázquez.

Lo único que hicimos fue ayudar a un español, de nombre Vicente Barceló, para dar con el paradero de esta persona (el hijo de René). A nosotros no nos debía nada. En ningún momento estuvo secuestrado, dijo uno de los presuntos plagiarios antes de ser consignado, junto con sus cómplices, ante un juez penal.