Sociedad y Justicia
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A escala mundial se ha perdido 19% de esa superficie, asegura especialista de la UNAM

Destruido en 29 años, 50% del sistema arrecifal mesoamericano

Bancos de corales en Quintana Roo y Veracruz, los que corren mayor riesgo: Iliana Ortega

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El 7 de junio de 2008 el barco Sea Star encalló en Cancún, Quintana Roo, provocando severos daños al Parque Marino Nacional. En la imagen, un buzo revisa las afectaciones al banco de coral Chitales, que había sido restaurado en 2005 tras el paso del huracán WilmaFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Martes 14 de abril de 2009, p. 36

Del sistema arrecifal mesoamericano, que abarca el Caribe de México, Guatemala, Belice y Honduras, se ha perdido 50 por ciento de su cobertura desde 1980, mientras a escala mundial ha desaparecido 19 por ciento de la superficie, señaló Iliana Ortega, representante de México ante la Iniciativa Internacional de Arrecifes.

Destacó que esos bancos son vitales ante los huracanes, ya que funcionan como barrera para las poblaciones. En sólo 12 kilómetros lineales de costa, cuando entró el huracán Wilma, en octubre de 2005, la protección que el arrecife brindó a la zona costera disipó una energía equivalente a 25 bombas atómicas, aseveró la experta citando estudios del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de Puerto Morelos, de la UNAM, encabezados por Roberto Iglesias.

Arrecifes y manglares son una barrera protectora increíble. Si los destruimos, que después no sorprenda que Cancún pueda desaparecer. Son las barreras naturales de protección de la costa, agregó en entrevista.

A finales de este mes se llevará a cabo la tercera asamblea de dicha iniciativa, que se formó en 1995 con 80 países. Actualmente hay en el mundo 372 científicos en la materia, informó la especialista.

El blanqueamiento

Entre los factores que causan daños a los corales arrecifales están el cambio climático, que ocasiona su blanqueamiento, ya que la modificación de la temperatura provoca acidificación en el mar, lo cual afecta el ecosistema.

El 19 por ciento de la superficie que ha desaparecido se debe a actividades del hombre; por ejemplo, desarrollo portuario, turístico, contaminación, destrucción de manglares y sobrepesca. Además, nueve por ciento de las especies comerciales están relacionadas con arrecifes coralinos, explicó.

Puntualizó que en 1998 se detectó por vez primera el blanqueamiento masivo de los corales, a escala global, pero se ha encontrado que hay lugares donde el proceso es más lento, como en Veracruz, donde las aguas son ligeramente más frías que en el Caribe. La velocidad de ese fenómeno no es igual a escala mundial. Puede ser que en algunas zonas del planeta no afecte tanto, porque ese pequeño incremento no es tan fuerte, pero lo impresionante es que se empezó a manifestar en diferentes puntos, como focos rojos, en todo el globo.

En Cancún, detalló, donde se encuentran los más importantes del país, ese año se empezó a observar el brote de blanqueamiento. Aunque los índices no son tan alarmantes, ese proceso ya ocurre, añadió.

Explicó que el blanqueamiento de los arrecifes y la acidificación del mar son efectos del cambio climático, y ello va ligado con la deforestación. Si se empieza a perder la cobertura terrestre, todos los elementos que llegan a éstos por erosión de los suelos hacen el agua más turbia y los arrecifes se empiezan a asfixiar, subrayó.

En el país, Quintana Roo y Veracruz tienen las zonas de bancos con mayores riesgos. En Veracruz también. Están los de Cabo Pulmo, Baja California Sur; Huatulco, Oaxaca, y la península de Yucatán.

Consideró que los ciclones afectan, pero en términos geológicos siempre han existido. Lo que se sabe hoy es que la capacidad de recuperación de los arrecifes es muy fuerte. Los procesos naturales no son tan acelerados, pero el incremento de la temperatura y de la acidez va mucho más rápido de la capacidad de recuperación natural de éstos.

Indicó que el coral vive en simbiosis con un alga y parte de su alimento lo produce ésta, lo cual le permite tener comida y calcificarse. En el momento en que se incrementa la temperatura, esa alga muere y ello provoca el blanqueamiento. El coral no tiene el mismo alimento y, después de blanquearse, eventualmente muere. El aumento de la temperatura rompe la simbiosis con el agua. Dijo que entre las medidas que se adoptan resalta el desarrollo de arrecifes artificiales, para brindar sustrato a los corales. Actualmente, en Cozumel 70 por ciento de los arrecifes trasplantados están sobreviviendo.