Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 13 de abril de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Desconoce el número de estudiantes a los que afecta asistir a escuelas que carecen de luz

Ignora el titular de Telesecundaria cuánto gasta el sistema por alumno

Armando Becerril no sabe cuál es el déficit en infraestructura y modernización de equipo

Ofrece llevar ese modelo a la vanguardia, con lo que me quieran dar para subsanar rezagos

 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de abril de 2009, p. 39

Aunque la telesecundaria es uno de los modelos educativos más abandonados por el Estado –carecen de televisor más de 5 mil planteles, hay unos 2 mil sin luz y alrededor de 6 mil 300 no cuentan con biblioteca–, el coordinador nacional de Telesecundaria, Armando Becerril, afirmó que para 2012 este sistema estará a la vanguardia, para lo cual una de las estrategias es la introducción de nuevos manuales, que proponen al alumno utilizar agua, sosa o una moneda en lugar de un matraz.

Pese a esta visión, que reproduce el esquema de la desigualdad, el funcionario aseguró que la telesecundaria sin luz, sin televisores, sin libros, sin sustancias ni equipo de laboratorio pronto ya no va a existir.

Los maestros contradicen esos buenos augurios, ya que en pasadas administraciones, sin ser ésta la excepción, han denunciado que en sus escuelas no se observa alguna mejoría y, por el contrario, trabajan sin lo mínimo indispensable para atender una matrícula de cerca de millón y medio de alumnos.

Armando Becerril apuntó en entrevista que, de 18 mil planteles, nada más mil tienen descompuesto el televisor, y 5 por ciento, que significarían 900 escuelas, no tienen luz. No obstante, el diagnóstico más reciente del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE) describe un panorama desolador en dicho subsistema.

Resulta alarmante saber que en 5 mil 180 casos se reporta carencia de televisor y que 17 por ciento de las escuelas cuentan con uno en mal estado; 4 mil 588 escuelas carecen de videocasetera y una notoria cuarta parte afirma que la recepción de la señal satelital no es buena. Por último, 10.3 por ciento (mil 707 planteles) de las telesecundarias reportan carencia de energía eléctrica, señala el INEE.

–¿A cuántos estudiantes impacta asistir a escuelas sin luz?

–No tengo el dato exacto –respondió Becerril.

–El déficit en infraestructura y modernización de equipo, ¿a cuánto asciende?

–El monto económico no sabría decirlo.

–¿Qué cantidad de recursos necesitarían para subsanar los rezagos?

–No quisiera hablar de montos.

–¿Cuál es el costo por alumno en telesecundaria?

–El gasto por alumno no lo tengo.

–¿Han bajado el índice de reprobación?

–No tengo el dato a la mano.

Becerril señaló que lo que me quieran dar para subsanar los rezagos es bueno, porque “tampoco espero que la Secretaría de Educación Pública, la Cámara de Diputados o Hacienda nos digan: ‘Armando, ¿qué quieres? Ahí tienes la bolsa abierta’. Sé que es imposible, pero en base a (sic) los recursos que nos dan, estamos haciendo el mejor de los esfuerzos”.

Para ello, en este ciclo escolar, añadió, el modelo fortalecido de telesecundaria entra a 100 por ciento, con equipamiento, material didáctico. Tenemos nuevos manuales de laboratorio, en los cuales no necesariamente tienen que tener (sic) los reactivos caros o los reactivos químicos. No sé cómo expresarme; o sea, no tienen que tener azufre, sino que tuvimos un químico que los experimentos los transformó, de tal manera que con agua, con sosa, con una moneda, puedas hacer el mismo experimento que pudieras hacer con un matraz, con equipo de laboratorio caro, por decirlo de alguna manera.

De este modo se pretende que la telesecundaria sea un modelo educativo de vanguardia al finalizar el sexenio.