Leandro Augusto, mediocampista de Pumas, se declaró triste por la salida de Sven-Goran Eriksson, técnico que le dio la primera oportunidad en la selección nacional, y lamentó el hecho de que una vez más se haya roto la continuidad en la dirección técnica del Tri.

El jugador nacido hace 31 años en Paraná, Brasil, recibió el primer llamado para vestir la playera verde en julio de 2008, unos meses después de haberse naturalizado mexicano, y en forma escueta resaltó que los futbolistas son los principales culpables de este nuevo fracaso y de la falta de resultados que derivó en la salida del sueco.

“No me toca hablar hoy y El Tuca (Ricardo Ferretti) se molesta si rompemos el orden de las conferencias, pero esto es muy lamentable. Espero que se tomen las mejores decisiones, que se haga lo necesario y finalmente conseguir lo que todo México quiere: estar en el Mundial de Sudáfrica”, comentó Leandro sin dejar de caminar rumbo al estadio, ayer al salir de la cancha dos de Ciudad Universitaria.

El jugador auriazul manifestó que por ahora sólo tiene la intención de rendir al máximo en su equipo para estar en la mira de Javier Aguirre, seleccionador entrante. A su vez, tanto el portero Sergio Bernal como el lateral Efraín Juárez señalaron que el movimiento en la selección también significa una oportunidad para todo jugador en activo, de luchar por estar en el Tri.

Por otra parte, Fernando Morales admitió que el jueves cerró negociaciones con la directiva en forma satisfactoria y extendió su contrato con el equipo. El veloz jugador, quien se ha consolidado en el torneo actual, tiene una lesión muscular que no le permitirá actuar este sábado en el partido frente al Cruz Azul.

Respecto de ese juego, Juárez manifestó que aprovecharon el largo receso para analizar los principales aciertos y errores cometidos en los cuatro partidos recientes. Entre lo sobresaliente está el orden táctico, es de lo rescatable, se puede seguir trabajando todavía más y no debemos dar pasos hacia atrás, indicó.

En cuanto a los enfrentamientos directos con La Máquina, siete triunfos celestes y un empate en diversos torneos, el lateral por derecha explicó que los fracasos se debieron a descuidos en la recta final. Fueron en general duelos muy cerrados, pero al final aflojamos y fue cuando ellos nos ganaron. Hay que estar atentos hasta el silbatazo, destacó.

Agregó que es muy importante obtener la victoria, porque si ganamos quedamos a casi nada de lograr la clasificación, pues es un rival del grupo dos. Ellos se rezagarían más todavía y nosotros nos vamos arriba con una buena diferencia de puntos. Cierto que no hemos ganado, pero en esta ocasión ellos tienen la presión, subrayó.