Pekín, 2 de marzo. Las maniobras en torno a las dos cabezas de bronce chinas de la colección de Yves Saint Laurent son un tanto sospechosas.

China afirma no haber sabido nada de su falsa venta por 31 millones de euros. Pero el coleccionista que ahora se niega a pagar por las dos piezas no es un desconocido, sino un galerista, dueño de una casa de remates y además asesor del Fondo de Tesoros Nacionales.

La tarea de este fondo es precisamente devolver a China bienes culturales robados y depende del Ministerio de Cultura. Antes de la venta de las piezas por parte de Christie’s, China protestó, presentó una demanda y exigió su entrega a Pekín.

Quiero subrayar que no puedo pagar ese dinero, declaró el comprador Cai Mingchao, quien asegura haber actuado en nombre del pueblo chino. Con su maniobra ha impedido por el momento que las esculturas salgan al mercado.

También Niu Xianfeng, vicedirector del fondo para el que trabaja Cai, argumentó: Es una medida extraordinaria... que evitó con éxito la subasta.