■ El proceso de selección del PAN, cuestionado por falta de transparencia y confiabilidad
En el registro de precandidatos, más de lo mismo: dedazo y viejos políticos
■ Resucita el tricolor a militantes de antaño, y el PRD se prepara para la batalla interna
Mientras la dirigencia nacional del PAN es cuestionada por la falta de un mecanismo que dé “transparencia, confiabilidad y mayor legitimidad al proceso” para designar candidatos a la Cámara de Diputados, en el PRI sigue la danza de viejos militantes e hijos de ex gobernadores que aspiran a una curul, y los perredistas adelantan una lucha interna entre las corrientes que encabezan Jesús Ortega y Alejandro Encinas para definir a sus abanderados para las próximas elecciones federales.
Al continuar ayer el registro en otros partidos, la dirigencia nacional de Convergencia recibió la solicitud de Alejandro Gertz Manero, ex secretario de Seguridad Pública federal, y se espera que en unas horas lo hagan Armando López Campa, dirigente de ese partido en Aguascalientes, y Alfonso Durazo, ex secretario particular del ex presidente Vicente Fox y de Luis Donaldo Colosio, así como Pío López Obrador.
En la ciudad de México el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, aseguró que no tiene candidatos o “tapados”, y que la decisión sobre quiénes serán postulados a puestos de elección popular la tomarán los órganos de gobierno del partido, conforme a sus reglas y tradiciones.
El michoacano destacó lo anterior luego de que en la mañana su antecesor, Manuel Espino, dijo que es necesario establecer mecanismos que den transparencia, confiabilidad y mayor legitimidad al proceso de designación de abanderados. Entre los que se podrían aplicar, mencionó, está levantar encuestas y realizar exámenes sobre la tarea legislativa y los principios del PAN, así como tener el aval de 15 por ciento de la militancia de cada distrito.
Lo que se busca es que la designación recaiga en personas que han trabajado en favor del país y no tomando en consideración filias, fobias, grupos, compadrazgos, amiguismo, parentesco o noviazgo, explicó el ex dirigente partidista.
Martínez Cázares respondió que todas las propuestas son bienvenidas, y aclaró que el Comité Ejecutivo Nacional, el secretario general del partido o el presidente nacional no hicieron ninguna propuesta para designar candidatos.
Por otro lado, el perredista Alejandro Encinas informó que Izquierda Unida enfrentará con precandidatos de unidad a Nueva Izquierda en la contienda por las 27 candidaturas a diputados federales, 40 locales y las 16 jefaturas delegacionales de la ciudad de México. En conferencia de prensa, manifestó que hoy dará a conocer los nombres de los aspirantes.
En tanto, se inscribieron en Chiapas el hijo del ex gobernador Roberto Albores Guillén, Roberto Albores Gleasson, y otros priístas que llevan años ocupando cargos públicos en los diferentes niveles de gobierno, entre ellos Sami David David, quien desde hace más de 25 años se mantiene en el poder: ha sido senador y tres veces diputado federal.
Por los indígenas destaca la inscripción de María Gloria Sánchez Gómez, esposa del ex diputado federal Norberto Santiz López, quien representó al distrito indígena de Oxchuc en 1997-1999. Posteriormente éste fue presidente municipal, cargo que le heredó a su esposa en 2005. El matrimonio tiene poder en ese municipio, a pesar de que en 1998 el entonces legislador fue investigado por presuntamente financiar al grupo paramilitar Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista.
En Baja California Sur, a pesar de haber amarrado una candidatura por la vía plurinominal, el ex dirigente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, ratificó su desacuerdo con la decisión de reservar para la dirigencia nacional la designación de candidaturas.
En San Luis Potosí el ex gobernador Fernando Silva Nieto buscará ser electo en un proceso interno para contender por una diputación federal por el PRI. También por el PRI, pero en Guanajuato, se registró el presidente del sector patronal, Aurelio Martínez Velázquez.
De igual forma, en Tamaulipas el delegado estatal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los trabajadores del Estado, Óscar Martín Ramos Salinas, renunció ayer al cargo para registrarse como precandidato del Partido Nueva Alianza.