Usted está aquí: viernes 16 de enero de 2009 Sociedad y Justicia En riesgo de extinción, 11 especies de pericos y guacamayas, dice Profepa

■ Pide evitar su compra, pues la mayor amenaza es el tráfico ilegal

En riesgo de extinción, 11 especies de pericos y guacamayas, dice Profepa

Angélica Enciso L.

La mitad de las 22 especies de pericos y guacamayas del país están en peligro de extinción y el tráfico ilegal es la mayor amenaza que enfrenta; además, por cada loro que llega a manos de un comprador, cuatro mueren en el camino debido al maltrato que sufren. De no detenerse esta actividad, habrá variedades que desaparezcan en 10 años, señalaron las organizaciones ambientalistas Defenders of Wildlife de México y Teyeliz, al presentar junto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una campaña nacional para detener este comercio ilícito.

Sostuvieron que la población, ante la falta de información sobre el riesgo que enfrentan estas especies, aún las adquieren, por lo que harán una campaña informativa para detener este comercio. La gente al comprar un perico forma parte de la cadena del tráfico ilegal y de la causa de su extinción, dijo Juan Carlos Cantú, director de programas de Defenders of Wildlife.

La Profepa establecerá un programa de inspección y vigilancia estricta sobre todas las Unidades de Manejo Ambiental que tengan autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para el aprovechamiento extractivo de pericos, loros y guacamayas, con el fin de que al vencer el permiso no se les renueve.

Cantú recordó que en diciembre se publicó, para consulta pública, el anteproyecto de la norma oficial 059, en la cual se especifican las especies que están bajo alguna protección especial, y ahí se señalan que 11 especies que hay en territorio nacional están en peligro de extinción, algunas en situación crítica, como la guacamaya roja, de la cual se cree que en vida libre quedan menos de 600; el loro cabeza amarilla, del cual habría menos de 10 mil, y del cabeza roja se estiman menos de 5 mil.

Se calcula que entre 65 mil y 78 mil pericos son atrapados ilegalmente cada año; 77 por ciento mueren antes de llegar a manos de un comprador. “Esto significa que entre 50 mil y 60 mil fallecen innecesariamente. La razón de esta tremenda mortalidad es el maltrato que sufren durante el proceso del tráfico ilegal, el cual comienza con la captura seguida por el acopio, la transportación, la distribución y venta”, señaló Cantú. Durante todo este proceso los pericos son lastimados, mal alimentados, aplastadas, se deshidratan, enferman, estresan, asfixian o se congelan, aseguró.

El subprocurador de Recursos Naturales, José Ramiro Rubio Ortiz, dijo que “la Profepa ha optado por apostar a la prevención sin dejar de un lado las actividades esenciales de inspección y vigilancia. La participación de la población es muy sencilla, sólo tienen que dejar de comprar pericos silvestres”.

La campaña se pone en marcha luego de que el pasado 14 de octubre entró en vigor la reforma a la Ley General de Vida Silvestre, la cual prohíbe la captura y venta de pericos y guacamayas silvestres. “La idea es que la gente conozca a las especies de pericos, se informe sobre su situación y contribuya a salvarlos, dejando de comprar loros”, sostuvo María Elena Sánchez, presidenta de Teyeliz.

 
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