■ Asegura el organismo de la ONU que también persisten las ejecuciones extrajudiciales
Continúa en Colombia la actividad de grupos paramilitares, denuncia el CDH
Ginebra, 15 de diciembre. Un grupo de trabajo del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó hoy un informe en el que destacó su preocupación por la persistencia de ejecuciones extrajudiciales en Colombia y por la continuidad de los vínculos entre las fuerzas públicas de seguridad colombianas y los grupos paramilitares, que sólo han cambiado de nombre y actúan impunemente.
El grupo de trabajo sustentó su informe en denuncias de grupos de derechos humanos no gubernamentales, pero la administración del presidente Álvaro Uribe respondió a la CDH que “el concepto de paramilitar es un término que no se aplica en la situación actual”, dado que en 2006 concluyó un proceso de desmovilización de 31 mil hombres armados que pertenecieron a organizaciones de ese tipo.
La situación de los derechos humanos en Colombia fue examinada por representantes de 43 países, que presentaron 79 recomendaciones sobre la materia, de las cuales rechazaron diez.
Entre las rechazadas se encuentra una del gobierno de México que sugiere a Colombia aceptar la jurisdicción de la Corte Penal Internacional de la ONU, establecida en 1998, debido a que Bogotá no reconoce la existencia de un conflicto interno, según explicó Marcelo Pollack, investigador sobre el caso colombiano de Amnistía Internacional.
Bogotá tampoco aceptó una recomendación que criticaba el involucramiento de niños en el conflicto armado y el pago de recompensas a cambio de denunciar actividades guerrilleras.
En otro orden, uno de los principales jefes de los grupos paramilitares colombianos, conocido con el alias de Jorge 40, admitió este lunes que su organización armada de ultraderecha ejerció influencia en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 1998, 2002 y 2006.