Pide el PNUD no retirar apoyo a pobres ante la crisis
La crisis económica mundial, el incremento de precios de los alimentos y el cambio climático reducirían las posibilidades de que en América Latina y el Caribe se cumplan los objetivos de desarrollo del milenio (ODM), ya que se prevé mayor desempleo, sobre todo entre mujeres y jóvenes, y existe el riesgo de que la pobreza coyuntural se convierta en estructural, advirtió Rebeca Grynspan, representante en la región del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Algunos expertos advierten que, “siendo realistas”, se sabe que disminuirá el apoyo a los países en desarrollo, agregó. El año próximo “será duro” para las naciones del área y se necesitará “luchar más que nunca para evitar retrocesos en los ODM”, dijo en el anuncio de la convocatoria a la segunda edición del premio periodístico América Latina y los ODM.
Grynspan llamó a los países industrializados a mantener el respaldo a las naciones en desarrollo. “Se necesita solidaridad. Sería muy triste que los países pobres, que no han tenido nada que ver con la formación de la crisis, sufran las consecuencias, y también su población”, aseveró. La diplomática sostuvo que los ODM ahora se hacen más relevantes, porque sabemos que cuando viene un ciclo bajo en la economía aumentan la desnutrición infantil, la mortalidad materna y la deserción escolar.
Recordó que todos los líderes del mundo se comprometieron con metas y compromisos cuantificables, en temas que representan los derechos humanos fundamentales, como reducir la pobreza extrema, completar la educación primaria, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida y garantizar la sustentabilidad ambiental.
Puso como ejemplo que en nuestra región alcanzar los ODM significa nada menos que sacar de la pobreza extrema a 50 millones de personas y lograr que 13 millones de latinoamericanos terminen la educación primaria. “Ante la difícil situación económica, hoy más que nunca debemos redoblar los esfuerzos no sólo para lograr los objetivos del milenio, sino para evitar retrocesos”.
Consideró que el próximo año crecerán los efectos negativos de la economía. “Vamos a ver el embate en el turismo, las manufacturas, las remesas y en la inversión extranjera directa, entre otros elementos, ya que hay coincidencia de factores que no se habían visto juntos”. Recordó que a la región le costó 25 años recuperarse de la crisis de los 80, y hasta 2005 se regresó a las condiciones anteriores a dicha crisis.