Usted está aquí: jueves 20 de noviembre de 2008 Cultura Montarán exposición para documentar los usos sociales del retrato en México

■ El Museo del Estanquillo celebra su segundo aniversario con Te pareces tanto a mí

Montarán exposición para documentar los usos sociales del retrato en México

Carlos Paul

El retrato de una persona no sólo es una imagen congelada en el tiempo, que permanece con la misma edad y apariencia; también refleja hábitos, costumbres, modas. Eso es precisamente lo que se podrá apreciar en la exposición Te pareces tanto a mí, título de la tercera gran exposición del Museo del Estanquillo, con la que celebra su segundo aniversario.

Integrada por cerca de 400 retratos, de diferentes épocas, entre daguerrotipos, fotografías, fotoesculturas, fotobotones, caricaturas, maquetas y figuras de cera, la exposición será inaugurada el jueves 27.

Con la curaduría de Rafael Barajas, El Fisgón, esta amplia exposición da cuenta de los diversos usos sociales del retrato en México.

La idea “es mostrar que así como el rostro de cada persona es una de nuestras señas de identidad, ya que aparece en los documentos personales más importantes, este conjunto de rostros que aquí se exhibirán forman parte de la identidad de nuestro país”, comentó el caricaturista.

El público podrá apreciar “cómo es que los rostros son importantes para nuestra memoria colectiva. Lo que se busca es hacer un recorrido mediante los rostros que han dado identidad a nuestra nación”.

Siguiendo una línea de tiempo, se han reunido aquí retratos de nuestros héroes patrios, políticos liberales y revolucionarios, de poetas, músicos y escritores. Se integran también fotografías de bodas, álbumes familiares, retratos cuyo marco la novia lo hizo con su pelo, fotografías de angelitos o niños difuntos, retratos formales y en caricatura, por ejemplo de Benito Juárez, Ignacio Manuel Altamirano o Agustín Lara; retratos hechos a lápiz por Xavier Villaurrutia a José Gorostiza o Jorge Cuesta.

Alta cultura e iconos populares

Asimismo, se podrán apreciar desde una fotografía autografiada de Amado Nervo, una litografía que le hizo Diego Rivera a Frida Kahlo desnuda, hasta cierto tipo de tarjetas de visita con retrato impreso, las cuales tenían la función de elevar el estatus de quien la portaba.

Se exhibirán también más de 50 piezas poco conocidas, como la fotoescultura, que es un pequeño monumento que se hizo famoso a finales del siglo XIX y que conjuga collage, pintura y fotografía, así como los fotobotones, que a manera de medallones o platos ornamentaban las vitrinas de las casas.

Se han reunido también retratos de divas, literatos y estrellas de cine que permitirán evocar un México conocido sólo a través de la pantalla grande; así como efigies de escritores contemporáneos que nos recuerdan la historia reciente de nuestro país.

Algunas de las imágenes han sido captadas por fotógrafos reconocidos, como Manuel Álvarez Bravo, Nacho López, Graciela Iturbide y Gustavo Casasola, así como por Antíoco Cruces, Luis G. Campa, Valleto y De la Mora.

Con esta exposición, concluyó El Fisgón, “queda de manifiesto la enorme riqueza cultural de nuestro país, que se puede ver reflejada en los retratados y los retratistas”.

Te pareces tanto a mí “está pensada tanto para los que se interesan en la alta cultura, como por los que lo hacen en los iconos populares”. La cita es en el Museo del Estanquillo (Isabel la Católica, esquina Madero, Centro Histórico), a las 19 horas, el jueves 27 de noviembre.

 
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