Usted está aquí: domingo 19 de octubre de 2008 Economía Preparan despidos y fusiones automotrices de EU ante crisis

■ El sector en México, de los más afectados; 80% de la producción se envía a ese mercado

Preparan despidos y fusiones automotrices de EU ante crisis

■ Recibirán apoyo del gobierno por 25 mil mdd

■ Chrysler y General Motors apresuran alianza

Reuters, Dpa, Afp y Notimex

Detroit, 18 de octubre. En el vendaval de la crisis financiera que afecta el consumo, las principales automotrices de Estados Unidos se han visto afectadas y General Motors (GM), Ford y Chrysler, que han registrado pérdidas millonarias desde 2005, así como recortes y restructuraciones, esperan un rescate similar al que llevó a cabo el gobierno de Estados Unidos con el sector bancario.

A la par de la aprobación del rescate financiero, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aprobó una enorme partida de gastos que incluye un paquete crediticio de 25 mil millones de dólares para las automotrices locales, como lo consignó la Casa Blanca en un comunicado. Pero para los senadores de Detroit ese monto no es suficiente y ya anunciaron que buscarán otro para el siguiente periodo fiscal (2009-10).

La partida incluye fondos para que el gobierno opere proyectos y actividades que de otra manera no estarían cubiertas.

Préstamos con intereses bajos

El proyecto de ley dispone 7 mil 500 millones de dólares en dinero de los contribuyentes para garantizar 25 mil millones de dólares en préstamos de bajo interés para ayudar a General Motors, Ford Motor y Chrysler a producir vehículos más eficientes en el consumo de combustible.

Asimismo, Chrysler LLC y General Motors Corp (GM) se apresuran para lograr un rápido acuerdo de fusión antes de las elecciones de Estados Unidos mientras las ventas siguen a la baja y no pueden acceder a créditos, reportó el sábado un periódico de Detroit.

De acuerdo con el Detroit News, ejecutivos de alto rango en GM y la firma de capital privado Cerberus Capital Management están decididos a concluir las conversaciones antes que ambas automotrices se debiliten más por una alicaída economía estadunidense.

La industria de autos en Estados Unidos depende de los fabricantes de autopartes de otros países y entre sus principales proveedores se encuentran México, Canadá, Japón y con un porcentaje muy pequeño China, según un reporte de la Reserva Federal de Chicago.

El paquete de préstamos, el mayor subsidio federal para la industria automotriz desde el rescate de Chrysler en 1980, fue aprobado el fin de semana pasado por el Congreso cuando el foco del debate se centraba en el paquete de rescate financiero de 700 mil millones de dólares.

General Motors, cuyas ventas cayeron a niveles no vistos en 20 años, y que cerrará las plantas en Michigan, Wisconsin y Delaware, prescindirá de 4 mil empleados. El mercado brasileño de General Motors crecerá mucho menos en 2009 y las exportaciones a su unidad brasileña, la mayor en América Latina, se verán afectadas por la crisis financiera.

Ford Motor reportó que sus ventas en Estados Unidos cayeron en septiembre 34.6 por ciento, su nivel más débil del año. Las de Chrysler y Toyota descendieron 32.8 y 32.3 por ciento, respectivamente. GM perdió 15 mil 500 millones y las ventas cayeron cerca de 18 por ciento hasta septiembre.


■ Es la industria que más empleos e ingresos por exportación genera, equiparable a petroleros

Miriam Posada García

La crisis financiera podría tener una de sus manifestaciones más crudas en la industria automotriz mexicana, toda vez que alrededor de 80 por ciento de las exportaciones de vehículos hechos en México tienen como destino Estados Unidos, país en el que sólo durante septiembre las ventas cayeron 23.5 por ciento, el nivel más bajo desde febrero de 1993, de acuerdo con el Ward Automotive Reports, difundido por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Para México la industria automotriz es una de sus principales generadoras de empleo e ingresos por exportación, equiparables a los petroleros, ya que en 2007 reportó por ventas al exterior aproximadamente 50 mil millones de dólares, seis veces más que en 1993, antes de la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En el país esta industria contribuye con aproximadamente 3 por ciento del producto interno bruto (PIB); aporta un millón de empleos en toda la cadena productiva; concentra el 19 por ciento de las exportaciones manufactureras y el 15 por ciento del total nacional, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

En 2007 el superávit comercial de la industria automotriz superó los 15 mil 142 millones de dólares, y en contraste el déficit comercial nacional ascendió a 10 mil 74 millones de dólares “lo que significa que sin esta industria el déficit total sería de 25 mil 215 millones de dólares”, señaló el organismo.

Incluso este ramo de la industria manufacturera es el motor de la economía en entidades como Saltillo y Ramos Arizpe, Coahuila; Mexicali, Baja California; Chihuahua; Hermosillo, Sonora; Monterrey, Nuevo León; Cuernavaca, Morelos; Silao, Guanajuato; San Luis Potosí; Puebla, Aguascalientes; Toluca, Cuautitlán, Lerma y Santiago Tianguistenco en el estado de México; y El Salto, Jalisco; donde operan plantas de Ford, Chrysler, General Motors, Honda, Toyota, Nissan, Renault, BMW y Volkswagen.

Plantas en las que se fabrican automóviles, camionetas, camiones y tractocamiones; se hacen ensambles o proveen de insumos a las ensambladoras; se producen autopartes, equipo eléctrico, electrónico, se fabrican motores de gasolina, sistemas de transmisión o asientos, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al destacar que de acuerdo con el censo de 2004, la industria automotriz pagó salarios 43 por ciento superiores a los del sector comercio.

A consideración de los industriales, el ramo afronta uno los momentos más difíciles de la historia ante el incremento del costo de las materias primas, exceso de capacidad instalada, restricciones normativas de protección ambiental y seguridad, además de la competencia extrema y ahora la crisis financiera mundial.

Las cifras reportadas por la AMIA al cierre de septiembre muestran las condiciones adversas en las que opera la industria en el país. En septiembre pasado Chysler reportó una caída de 29 por ciento en su producción respecto del mismo mes de 2007; Ford mostró una contracción de 11 por ciento; Honda bajó su producción en 6 por ciento y Nissan 4 por ciento. Mientras que las exportaciones de Ford bajaron 15 por ciento y las de Volkswagen 20 por ciento.

Débil mercado interno

La AMDA señaló “en los últimos cuatro años el mercado interno de automotores pasó del estancamiento al retroceso. A pesar de contar con condiciones socioeconómicas similares a la de los países con mercados al alza en México la ausencia de políticas públicas ha ocasionado una situación preocupante en el comercio de automotores”.

En ese sentido la AMIA puntualizo que el estancamiento del mercado interno en México se refleja en el número de personas por cada vehículo nuevo vendido, que en el país fue de 99 ciudadanos por auto durante 2007, contra 19 personas por unidad en Estados Unidos.

Advirtió que este indicador pone en evidencia “la enorme debilidad del mercado interno” y atribuyó el fenómeno no sólo a la situación económica, sino a la entrada “desmedida” de autos usados.

Detalló que de acuerdo con datos de la Administración General de Aduanas (AGA), entre enero y agosto de 2008 entraron a México 736 mil 899 vehículos usados provenientes de Estados Unidos, cifra 7.5 por ciento superior al volumen acumulado de ventas de autos nuevos, en el mismo lapso.

El recuento de la AMIA sobre el mercado interno se produjo después de que anunciara que en septiembre las ventas de vehículos nuevos cayeron 11.5 por ciento.

 
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