■ El legislador, de minoría chiíta, sobrevive; nadie ha reivindicado el atentado suicida

Atacan la casa de un diputado en Pakistán; 20 muertos y medio centenar de heridos

■ Es el tercer miembro de la Asamblea Nacional en menos de una semana en Punjab

Reuters, Xinhua y Dpa

Islamabad, 6 de octubre. Por lo menos 20 personas murieron y 53 resultaron heridas este lunes durante un ataque con bomba contra la casa de un diputado en la provincia de Punjab, en el este de Pakistán.

El estallido ocurrió mientras Rashid Akbar Nawani, un miembro de la cámara baja de la Asamblea Nacional, se encontraba reunido con miembros de su partido en su residencia en el distrito de Bhakkar, al oeste de la capital provincial Lahore.

Nawani, diputado por el partido opositor de derecha Liga Musulmana (Nawaz), liderado por el ex primer ministro Nawaz Sharif, sobrevivió al ataque pero resultó lesionado y de inmediato fue trasladado al hospital, indicó el jefe policial de Punjab, Shaukat Javed.

El atacante llevaba una chaqueta con explosivos, entró en la vivienda y se hizo estallar, relató el jefe policial, quien indicó que nadie ha asumido la autoría del ataque. Sin embargo, fuerzas de seguridad suponen que el motivo del atentado sería político-religioso, ya que el diputado pertenece a la minoría chiíta.

Nawani es miembro activo de la comunidad chiíta en el distrito de Bhakkar y es el tercer legislador atacado en menos de una semana en esa región, donde la mayoría de la población es sunita.

Este atentado sucede en medio de una creciente tensión tras el asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto en diciembre pasado, dos semanas antes de las elecciones para las que se presentaba como candidata de la oposición, en el contexto de una creciente actividad de los islamitas radicales.

Más aún, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ordenó en julio pasado a las tropas de su país que encabezan a las fuerza internacional desplegada en Afganistán, atacar presuntas posiciones de la guerrilla talibán en Pakistán, sin aprobación del gobierno paquistaní, y con un gran número de bajas entre la población civil, lo que ha tensado las relaciones entre ambos países.

Por otra parte, continuaron los combates que tienen lugar desde hace semanas entre las fuerzas de seguridad e insurgentes en la región semiautónoma tribal de Bajaur, en los que seis milicianos fallecieron, informó el ejército.