Usted está aquí: viernes 3 de octubre de 2008 Economía México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega
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■ Plan anticrisis, reclaman legisladores

■ Se despeñan proyecciones de crecimiento

Ampliar la imagen Protesta en Wall Street contra el rescate financiero. En la bandera de Estados Unidos las estrellas fueron remplazadas por los logotipos de empresas trasnacionales de ese país Protesta en Wall Street contra el rescate financiero. En la bandera de Estados Unidos las estrellas fueron remplazadas por los logotipos de empresas trasnacionales de ese país Foto: Ap

Si cuando menos en una emergencia pudiera ponerse de acuerdo el gabinetazo de la “continuidad” y superara el síndrome Fox que lo subyuga, tal vez el gobierno federal tuviera pies y cabeza. No es la primera vez que sucede, mucho menos la última, pero resulta que sólo requirió unas cuantas horas para que el “mensaje” de “tranquilidad”, “fortaleza”, “ocio” y conexos se transformara en un reconocimiento de que el ambiente no es tan alegre como el que describe el discurso oficial.

Tardó más uno de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda en calificar de “prematura” una eventual modificación del presupuesto de egresos de la Federación para 2009 por la sacudida en Estados Unidos, que el titular de esa dependencia, Agustín catarrito Carstens, en reconocer que “se preparan” una serie de “medidas contingentes” (que supuestamente ya existían) que “nos permitan atemperar los efectos de este fenómeno” (del que la misma dependencia a su cargo advirtió desde octubre de 2006).

Lo anterior se registró en medio de las barbaridades dichas por el secretario de Economía (según las cuales hay que esperar que el paciente muera para, a la velocidad del rayo, revivirlo), la versión rosa del subsecretario de Hacienda (somos tan sólidos como el acero y en volados nadie nos gana, según él) y la parsimonia del titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario de la SHCP (“es prematuro afirmar que el proyecto de presupuesto para 2009 se reducirá a causa de la crisis financiera internacional”). Y la colegiza aún no cerraba las libretas de apuntes, cuando el doctor catarrito anunciaba aquello de que “se preparan” una serie de “medidas contingentes”, porque “el gobierno federal sabrá responder y usar todos los instrumentos que el Estado tiene a su disposición, para poder enfrentar de la mejor manera posible la difícil situación que ha sido impuesta a nosotros, por el difícil trance porque pasa la economía de Estados Unidos. Sabremos salir adelante y trabajaremos por ese propósito”.

Los receptores del mensaje confiaron tanto en las palabras del secretario de Hacienda, se sintieron tan relajados, que de inmediato senadores de todas las bancadas apremiaron al inquilino de Los Pinos y gabinetazo que lo acompaña a “definir un plan anticrisis para enfrentar el impacto” recesivo que gentilmente nos envían desde el norte.

Aferrado a que el micrófono oficial lo puede todo, no sin el decidido cuan desinteresado apoyo de los jilgueros electrónicos, Vicente Fox una y otra vez negó siquiera la posibilidad de que la economía mexicana cayera ante la recesión estadunidense (la primera de Bush), al tiempo que presumía el “crecimiento de 7 por ciento”. El resultado fue una caída en el PIB de 0.3 por ciento y la pérdida de cientos de miles de empleos. Eso sucedió en 2001. Lamentablemente se repite en 2008.

Y más vale que el gobierno federal se apresure a presentar sus “medidas contingentes”, aunque sean “ociosas” (Ruiz Mateos dixit), porque ya los diputados –legalmente responsables de cómo quede el presupuesto de egresos– advirtieron que si Calderón (y sus distinguidos muchachos) no fija la nueva propuesta, serán ellos, sin mayor consulta, los que definan el rumbo presupuestal para 2009: “el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jorge Estefan Chidiac, advirtió a la Secretaría de Hacienda que si no rehace su programa económico para 2009, antes del 20 de octubre, los legisladores fijarán las nuevas proyecciones. El gobierno federal deberá rehacer el panorama, y si no lo hace lo haremos nosotros, porque no pensamos que sean sostenibles algunas de las variables con las que vino el paquete, porque tampoco son sostenibles las predicciones sobre Estados Unidos” (El Universal).

En este contexto, más rápido que una saeta brincó a la palestra Emilio Gamboa, el coordinador priísta en la Cámara de Diputados, para calmar a sus huestes y asegurarles que “la próxima semana el gobierno federal les hará llegar una contrapropuesta del paquete económico 2009, la cual estaría ya adaptada a los cambios financieros de Estados Unidos”, e incluiría, cuando menos, recortes en la meta de “crecimiento” económico, precio de la mezcla de exportación, y generación de empleo. En fin, lo que el gobierno federal pudo hacer con tiempo ahora intenta emprenderlo a trompicones, porque al parecer ya se dio cuenta de la tormenta viene fuerte.

Y en medio de la severa advertencia del Fondo Monetario Internacional (“existen posibilidades de una profunda recesión en Estados Unidos), quienes no esperaron la nueva gracejada del inquilino de Los Pinos y su gabinetazo fueron los especialistas en economía del sector privado, quienes ajustaron a la baja las estimaciones de crecimiento económico de México: 2.3 por ciento para 2008 (la proyección más baja en los últimos dos años) y 2.5 por ciento para 2009 (la menor en un año y medio), de acuerdo con la más reciente encuesta del Banco de México.

Cómo estará la cosa, que el gravísimo problema de inseguridad que sufre el país pasó a ocupar la cuarta posición entre los resultados de la citada encuesta. Detalla el Banco de México que “los grupos de análisis económico encuestados señalaron que los cinco principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica en el país durante los próximos seis meses son, en orden de importancia: la debilidad del mercado externo y de la economía mundial (30 por ciento de las respuestas); la inestabilidad financiera internacional (21); la falta de avances en materia de reformas estructurales (15); los problemas de inseguridad pública y la presencia de presiones inflacionarias (8 por ciento en cada uno de los casos). Los anteriores cinco factores absorbieron 82 por ciento de las respuestas recabadas”.

El “ocio”, pues.

Las rebanadas del pastel

Las cifras de la democracia no cuadran: con 75 por ciento de los votos a favor, el Senado estadunidense aprobó el “rescate” que por 700 mil millones de dólares propuso el inquilino de la Casa Blanca; por otro lado, 75 por ciento de los ciudadanos rechazó ese mismo paquete. ¿Qué los senadores no representan los intereses y la voluntad del pueblo?... Para que la fiesta se anime, el presidente ruso, Dimitri Medvediev, advierte que “concluyó el tiempo de dominación económica única de Estados Unidos”… Hoy a las 18 horas, el Club de Periodistas de México lleva a cabo el 24 Foro Periodismo de Investigación y sus consecuencias (Historias de corrupción, amenazas a periodistas, imágenes de la impunidad). Participan los colegas José Reveles, Ana Lilia Pérez, Nancy Flores y Miguel Badillo. Moderan Celeste Sáenz de Miera y Jorge Santa Cruz.

 
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