■ Olimpia 68, obra de González Mello, se estrenará en el centro universitario Tlatelolco

A escena, una visión desmitificadora y “refrescante” del movimiento estudiantil

Arturo García Hernández

Con una visión desmitificadora y “refrescante” del movimiento estudiantil de 1968, el próximo sábado se estrena la obra Olimpia 68, como parte de las conmemoraciones por el 40 aniversario de los acontecimientos que derivaron en la matanza de Tlatelolco.

Escrita ex profeso para la ocasión, Olimpia 68 es del dramaturgo Flavio González Mello y la dirección del montaje de Carlos Corona. Las representaciones se llevarán a cabo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco –antigua sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores– situado en la Plaza de las Tres Culturas, escenario de la masacre.

González Mello tenía un año en el 68 y Carlos Corona aún no había nacido. Es decir, ninguno de los dos participó o presenció los acontecimientos, pero su generación fue impactada por los mismos.

Para Corona, la reflexión sobre el movimiento es pertinente en los tiempos actuales por más de una razón. Por ejemplo, ante las voces que exigen mano dura y autoritarismo para frenar la ola de inseguridad que vive el país: la gente que pide eso “no tiene ni idea” de lo que significa la represión, como la vivida en el 68.

Durante el anuncio del estreno, Flavio González dijo que en la obra plantea sus dudas sobre las contribuciones del movimiento a la vida política del país: “Soy escéptico de que el 68 haya sido el inicio del México democrático”, dijo y, en cambio, lamentó “las consecuencias policiacas”.

Desde el punto de vista de González Mello, prevalecen dos versiones del 68: la que lo recuerda y conmemora por su dimensión política y lamenta su saldo trágico, y la de quienes recuerdan y celebran los Juegos Olímpicos y el ánimo festivo a su alrededor: “son dos versiones irreconciliables o irreconciliadas; la obra junta ambos momentos”.

El dramaturgo señaló el hecho –según su perspectiva– de que “la izquierda se ha apropiado del 68”, de ahí que su obra también cuestione dicha visión, ya institucionalizada, y que sólo habla del movimiento como una epopeya. Su pretensión es “que no se vuelva un monumento de mármol”.

La historia que cuenta Olimpia 68 –título que alude al grupo paramilitar que participó en la matanza de Tlatelolco– se ubica en la Villa Olímpica, 10 días después de los hechos, y es protagonizada por varios atletas participantes en la gesta deportiva. En esos días, la Villa Olímpica era una pequeña Babel, de ahí que seis de los 12 personajes sean extranjeros, lo que permite al dramaturgo una variedad de puntos de vista sobre el tema.

Con Olimpia 68, la Dirección de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México se une a la conmemoración del 40 aniversario del movimiento estudiantil. La temporada de Olimpia 68 en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco será del 27 de septiembre al 19 de octubre, con funciones de jueves a domingo. Los jueves el costo del boleto será de 30 pesos para el público en general.

González Mello resaltó lo significativo que resulta el que la obra se represente a unos pasos de sitio que fue escenario de la matanza y en un edificio diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos en México.