Juan Guerra: el subsidio a las gasolinas es para distribuidores
Al desmenuzar ayer el paquete económico para 2009, los subsecretarios de Ingresos y Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público explicaron que se espera una baja en la inflación, además de que se propuso a la Cámara de Diputados incorporar el cobro de nuevos derechos, entre los que destacan la aplicación de una cuota a los programas de concursos en la televisión, según el horario en el que se realicen, así como por otorgar y prorrogar nuevas concesiones del espectro radioelectrónico.
Durante la reunión con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, convocada para analizar el paquete económico del próximo año, el subsecretario de Ingresos, José Antonio Meade, presentó los criterios generales de la Ley de Ingresos, en la cual se incluye un monto de endeudamiento del gobierno federal hasta por 295 mil millones de pesos, mientras para la ciudad de México se plantea por sólo mil 950 millones de pesos.
No hay subsidio a consumidores
Se acordó instalar una mesa entre la secretaría técnica de la comisión y la subsecretaría de ingresos, para establecer con claridad el precio de las gasolinas y el monto del subsidio, pues el diputado Juan Guerra expresó que una vez adquirida en el extranjero e incluido el costo de importación, el precio por litro es de 7.51 centavos, por lo que en realidad el subsidio estaría dirigido a los distribuidores privados y no a los consumidores.
Detalló que el precio de importación es de un centavo por litro, por lo que no se explica que esta semana el litro de Magna se venda a 7.41, y el de Premium a 9.25. En la última, resaltó, el precio final al consumidor que es de casi dos pesos más, sólo se explica por un “subsidio de corrupción a favor de los distribuidores”.
En preguntas a los funcionarios, Guerra Ochoa afirmó que según información de Pemex Internacional, la gasolina que México importa se vende 25 por ciento más barata que el precio que tiene en Estados Unidos. Si a esto se añade el costo de importación, más el margen de utilidad a las gasolinerías de 6.5 por ciento, “nos da un precio que no llega ni a 8 pesos, así que no le encuentro explicación al subsidio”.
Expuso que ese costo es de 40 por ciento de toda la gasolina que se consume en el país, por lo que la que se produce aquí debe ser más barata, porque no se incluye el costo de importación. Así, “en teoría la gasolina nos debería salir en México a menos de 7 pesos, no se justifica el incremento a menos que el subsidio vaya a la red de distribución”.