■ Permanecerá en nosotros hasta que el eco de nuestra fiesta termine, dijo Montemayor
Rindieron homenaje póstumo al dramaturgo Rascón Banda en el Palacio de Bellas Artes
Emotivo fue el homenaje in memoriam que se rindió ayer a Víctor Hugo Rascón Banda (1948-2008) en el Palacio de Bellas Artes.
Durante el reconocimiento al dramaturgo fallecido recientemente, María Teresa Franco, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México y el escritor Carlos Montemayor destacaron “el carácter respondón”, la entrega y compromiso con el que Rascón Banda realizaba su labor dramatúrgica, así como su empeño por conseguir siempre condiciones dignas para los creadores mexicanos.
Rascón Banda fue un hombre que “disfrutaba de la belleza, que valoraba la verdad y que era muy sensible ante las injusticias y el dolor ajeno”, apuntó Franco.
Alatriste destacó, entre otros aspectos, que el compromiso de vida que mejor lo define es el de creador y promotor cultural, “con una virtud que no siempre es fácil de encontrar: la transparencia. Fue, además, un hombre generoso, sin mezquindades escondidas tras bambalinas y con un sentido de apertura que le permitió convertir obra y vida en un espacio de reflexión compartida.
“La dramaturgia de Rascón Banda se ha convertido ya en un referente invaluable”.
La fuerza profunda de la amistad
Carlos Montemayor, colaborador de La Jornada, leyó y recordó las primeras líneas del mensaje que escribió Rascón Banda en 2006, encomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con motivo del Día Mundial del Teatro; así como el discurso que ofreció –el propio Montemayor– cuando el dramaturgo ingresó como miembro de número a la Academia Mexicana de la Lengua, el cual en su momento fue publicado de manera íntegra en estas páginas.
Montemayor destacó los lazos que los unía. “La amistad es una fuerza profunda que afirma la vida, la fortalece. La amistad hace crecer al amigo, lo engrandece, lo hace más profundo. El trabajo del amigo nos hace mejores, los triunfos del amigo nos tornan más victoriosos, los méritos del amigo, nos ennoblecen, su trayectoria, nos enorgullece”, apuntó.
“Víctor Hugo Rascón Banda, entrañable amigo, donde quiera que estés, te repito que me enorgullece y te agradezco que hallamos compartido nuestra tierra natal, nuestro país, nuestra generación. Que hayamos coincidido en el tiempo, en el fulgurante espacio de la vida que cada uno de nosotros ocupa, que en cada uno de nosotros seguirás ocupando, hasta que el eco de nuestra fiesta termine, o quien sabe, hasta que el eco de otras fiestas nos recuperen y nos recuerden, o lejos, distantes, nos presientan”, termino Montemayor.
Monólogos a cargo de actrices
Como parte del reconocimiento a Rascón Banda varias actrices pusieron voz a algunos de los personajes más entrañables creados por el dramaturgo fallecido, monólogos que fueron interpretados por Julieta Egurrola y Angelina Peláez, quienes dieron vida a dos personajes de la obra Desazón; Luisa Huertas, de La mujer que cayó del cielo, y Adriana Roel, de Mujeres que beben vodka.
Tras los monólogos, los actores Rosenda Monteros y Alberto Estrella leyeron fragmentos del discurso de Rascón Banda para la inauguración del teatro Paso del Norte, en Ciudad Juárez, de su natal Chihuahua.
Asimismo se proyectaron diversos fragmentos de entrevistas con el dramaturgo, con los que se pudo volver a escuchar su voz y pensamiento sobre lo que el teatro significaba para él.
El homenaje póstumo concluyó animado con la interpretación de una serie de canciones norteñas mexicanas,a cargo de Carmen Cardenal y el grupo Los Geniales.