■ Apoyan países de la OTAN el ingreso de Georgia al mecanismo
Rechaza el Kremlin proyecto de resolución de ONU de alto el fuego
Nueva York, 19 de agosto. Rusia rechazó hoy un nuevo proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que demanda la inmediata concreción del acuerdo de alto el fuego en el conflicto en la separatista región georgiana de Osetia del Sur, y sostuvo que el texto no menciona los seis puntos del plan de paz gestionado por Francia, presidente en turno de la Unión Europea.
El proyecto de resolución, escrito también por Francia, reconoce la soberanía, independencia e integridad territorial de Georgia, dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, punto que también es discutido por Rusia.
Este revés en el terreno diplomático se produjo horas después de que Moscú y Tbilisi dieron luz verde al envío de otros 20 observadores militares de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea a Georgia –con lo que sumarían más de cien–, durante una reunión de ese mecanismo para supervisar la aplicación de cese el fuego entre las dos ex repúblicas soviéticas.
El presidente ruso, Dimitri Medvediev, indicó en conversación telefónica con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, que su retirada de Georgia no terminará hasta dentro de tres o cuatro días.
“La retirada de tropas rusas concluirá entre el 21 y el 22 de agosto”, a excepción de un grupo de 500 personas responsables de la aplicación de las medidas adicionales de seguridad previstas en el acuerdo de alto el fuego, dijo.
En otro frente para Rusia, los ministros del Exterior de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aseveraron que Moscú violó la ley internacional con su incursión militar a Georgia, el pasado 7 de agosto, con el argumento de defender a la población rusa de Osetia del Sur.
Reunidos en Bruselas, los jefes de la diplomacia de la alianza militar occidental advirtieron que no pueden mantener sus relaciones con Rusia “como si nada ocurriera” y apoyaron el eventual ingreso de Georgia y Ucrania al mecanismo transatlántico.
Al rechazar la declaración de la OTAN, el canciller ruso, Serguei Lavrov, la acusó de tomar “bajo su protección” al régimen criminal” del presidente georgiano Mijail Saakashvili.
Georgia calificó de mero “espectáculo” los movimientos de tropas rusas en la ciudad de Gori.
Por otra parte, Rusia, que intercambió 15 prisioneros georgianos por cinco rusos, afirmó que no devolverá a Tbilisi las armas que su ejército incautó a soldados de Georgia, a los que arrestó en Poti durante el conflicto.
En ese misma ciudad, el ejército ruso también interceptó cinco vehículos militares que pertenecen o pertenecieron al ejército de Estados Unidos.