■ Sin democracia y libertad sindical no hay reforma energética, afirman integrantes
Alianza de petroleros exige que sean destituidos los dirigentes del STPRM
■ Acusan a Romero Deschamps de haber abandonado los principios fundacionales del sindicato
La Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros afirmó que “sin democracia y libertad sindical no hay reforma energética”, y reprochó a la dirigencia del gremio, encabezada por Carlos Romero Deschamps, el haber abandonado los principios que dieron surgimiento a la organización hace 73 años.
Por medio de un documento, la alianza critica el hecho de que la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) “no ha dicho una sola palabra ante la propuesta de reforma energética de Felipe Calderón” ni acerca del papel que debe desempeñar el organismo gremial “para una auténtica y eficaz reforma petrolera”; por el contrario, agrega, los líderes “continúan con una política de represión y hostigamiento laboral y sindical”.
En el escrito, signado por Juan Carlos Chávez González, presidente de la alianza; José Luis Ramos López, vicepresidente, y Juan Ramón Gómez Hernández, presidente de vigilancia, expresan que “si los funcionarios sindicales estuvieran en línea y continuidad con los petroleros que dieron origen al sindicato, pugnarían por la mayor democratización de nuestra vida interna y por la superación del estatuto en todos sus renglones. Se convocaría de manera limpia y abierta a las próximas elecciones internas y en total apego a la normatividad estatutaria”.
Asimismo, señalan que los derechos humanos y laborales de democracia, autonomía y libertad sindical “son violentados por la dirigencia” en forma continua en el STPRM.
Todo esto se ha tejido, indican, mediante “ilegítimas modificaciones a los estatutos” para permitir un nuevo periodo de Romero Deschamps al frente del sindicato hasta 2012. La alianza señala que, ante esta situación, “pugnará por el retiro de los viejos funcionarios sindicales; su destitución es lo que demandamos”.
También critican lo ocurrido la madrugada del viernes. “Se dan el lujo de mantener el control con la violencia, desalojando a un grupo de trabajadores de las instalaciones del propio sindicato, es decir, de la casa de todos los petroleros, su sede sindical. Su delito: la lucha por la democracia sindical”.