■ Desde 2006 el Congreso acordó destinar al sector 8% del PIB, “y no ha cumplido”
Exigen sindicatos universitarios alza de 30% en presupuesto para la educación
■ Demandan terminar con el congelamiento de plazas en las instituciones de investigación
La Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios y de la Educación Superior (CNSUES) se manifestó ayer por que en 2009 se aumenten los recursos destinados a la enseñanza, especialmente en el nivel superior y a los centros de investigación, así como por terminar la política de congelamiento de plazas en dichas instituciones.
En conferencia de prensa, integrantes de esta organización señalaron que a la mayor parte de los centros de educación superior se les debería dar, “como mínimo”, un aumento superior a 30 por ciento, e insistieron en que “la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) recomienda a los países en desarrollo canalizar al rubro 12 por ciento del producto interno bruto (PIB), y a los desarrollados les sugiere que destinen 8 por ciento”.
En tal sentido, Francisco Villalpando Sánchez, secretario general de la delegación sindical de académicos de la Universidad Pedagógica Nacional –instancia perteneciente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación– comentó que en la 58 Legislatura se tomó el acuerdo de que para 2006 se proporcionaría al sector 8 por ciento del PIB, lo cual no ha ocurrido.
Comentó que para este año se canalizó “sólo 6.8 por ciento, y esperamos que para 2009 se alcance el 8 por ciento”.
Por su parte, Juan López Meneses, secretario de relaciones del Sindicato Independiente de Académicos del Colegio de Posgraduados (Siacop), apuntó que la educación superior se encuentra en “un serio problema, porque no tenemos presupuesto adecuado para realizar las actividades que se nos encomiendan y no existen las condiciones mínimas para generar el conocimiento”, por lo que planteó que si aunado a esto se insiste en aplicar una “política de reducción de plazas, esto nos llevará al caos”.
Sobre esto último, Carlos Guillén, secretario de prensa del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear, comentó que el congelamiento de plazas “afecta la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura, porque en nuestras instituciones las edades promedio de los investigadores y académicos van más allá de los 55 años, y desde hace más de una década no hay contrataciones, lo que se ha agravado con prácticas como el retiro voluntario”.
Acotó que a pesar de los compromisos hechos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las plazas siguen congeladas; citó como ejemplo lo que sucede en el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), donde “hace una década éramos 900 trabajadores y hoy quedamos 630”.
Dijo que el congelamiento de plazas da pie a la “contratación irregular. Algo que se presenta, por ejemplo, en el Colegio de Posgraduados y la Universidad Autónoma de Chapingo; en el ININ se contrata por honorarios o vía terceros”.
Guillermo López Mayo, secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla, señaló que en dicha casa de estudios “casi la mitad del personal docente está contratado por tiempo determinado, es decir, debe renovar contratos periódicamente y no tiene prestaciones; por eso se desprofesionaliza la calidad de la enseñanza”, advirtió.