Usted está aquí: sábado 19 de julio de 2008 Estados Tribunal anula parcialmente reglamento que afectaba a mujeres de comunidad chiapaneca

■ Las expulsaban de Bella Vista al casarse con hombres de otro ejido

Tribunal anula parcialmente reglamento que afectaba a mujeres de comunidad chiapaneca

Elio Henríquez (Corresponsal)

San Cristóbal de Las Casas, Chis., 18 de julio. El Tribunal Unitario Agrario (TUA) resolvió anular parcialmente el reglamento interno del ejido Bella Vista, municipio de Frontera Comalapa, que obliga a dejar la comunidad a las mujeres que se casan o viven en unión libre con hombres de otros lugares, con el argumento de usos y costumbres.

Según la tradición, las mujeres de Bella Vista no tienen derecho a la propiedad, pues cuando se casan o juntan con un hombre de otro lugar, ambos deben abandonar el ejido y las tierras se preservan como un bien colectivo de varones de la localidad.

Junto con integrantes del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas, AC (Cdmch), Raymunda Roblero Rodríguez y Teresa de Jesús Gutiérrez Rodríguez, dos de las cinco mujeres que han decidido defender sus derechos, manifestaron que esta costumbre, “violatoria de las garantías individuales”, está en los reglamentos ejidales aprobados por el Registro Agrario Nacional (RAN) y por ello demandaron la intervención del TUA.

Raymunda explicó que en 2000 la asamblea ejidal acordó elaborar un reglamento interno contra quienes se casaran con hombres de otro lugar. Ella es una de las cinco mujeres de Bella Vista desposadas con un hombre ajeno al ejido, por lo que la asamblea pretendió expulsarla y despojarla de la parcela que le heredó su padre.

“Cuando nos citaron a la comisaría para poner un plazo para abandonar el ejido, yo no firmé, busqué apoyo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos con sede en el municipio de Motozintla, pero resultó peor, pues ahí nos dijeron que debíamos respetar el reglamento.

Añadió que la misma recomendación de salir del ejido recibió en la delegación de gobierno, por lo que ante las presiones, junto con su familia salió de Bella Vista durante dos años. Regresó en 2004 y en 2006 los ejidatarios de nuevo la presionaron para salir.

Por lo anterior buscaron el apoyo del Cdmch; hubo cinco reuniones con autoridades estatales pero el delegado de gobierno les dijo que no continuaran con su lucha pues eran mujeres pobres y tendrían desgaste físico y económico.

Roblero Rodríguez agregó que el resolutivo del TUA, emitido en mayo pasado, estipula: “Procede la nulidad parcial del reglamento , la acción de reconocimiento de avecindadas de ese núcleo poblacional y la de mejor derecho a poseer su tierra”.

El Cdmch pidió al gobierno mexicano “asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad de las mujeres y sus familias”.

 
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