■ Anuncia Vázquez Mota la aplicación del programa de prevención de riesgos Contruye T
Pandillas, armas y drogas asuelan bachilleratos públicos en México
■ Para más de la mitad de los jóvenes la compra de dichas sustancias es “fácil o muy fácil”
■ Más de 40% de los estudiantes reportan que sus compañeros asisten armados a los planteles
Pese a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) considera que un joven está protegido tres veces más dentro de la escuela, sus propias cifras señalan que en el pasado ciclo escolar más de 5 mil 300 alumnos (41 por ciento), de entre 15 y 19 años, observaron que sus compañeros llevaban armas al entorno escolar, más de 8 mil 200 (63 por ciento) afirmaron que hay pandillas y cerca de 3 mil 700 señalaron (28 por ciento) que se vende droga.
Sin embargo, la dependencia apuntó principalmente hacia el ámbito familiar y social: casi mil estudiantes (7 por ciento) tienen padres o hermanos que consumen tóxicos, más de mil 800 (14 por ciento) obtienen sustancias en sus casas y casi mil 600 alumnos (12.2 por ciento) se han drogado.
Al anunciar el programa de prevención de riesgos Construye T, en apoyo a estudiantes de nivel medio superior, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, planteó los siguientes propósitos: identificar signos de alerta, saber cómo ayudar a tiempo, saber lo que se debe evitar y lo que es recomendable hacer “si no lo pudimos evitar”.
Sobre las temáticas relativas a las relaciones de noviazgo, seguridad y adicciones, la primera Encuesta Nacional Exclusión, Intolerancia y Violencia en los bachilleratos públicos, con base en una muestra de 13 mil 104 casos, destaca que las drogas son de fácil acceso, ya que 37 por ciento de los estudiantes las obtuvieron en la calle y otro 33 por ciento con sus amigos.
De los encuestados, 48 por ciento señalaron que su mejor amigo se droga; 26 por ciento dicen que algún compañero de clase consume tóxicos; 24 por ciento identifican a sus vecinos, que también son sus amigos, como consumidores; 2 por ciento dicen que su novio o pareja utiliza drogas.
Para 60 por ciento de los jóvenes la compra de dichas sustancias es “fácil o muy fácil”, mientras que sólo 17 por ciento dicen que es “difícil”.
La mariguana es la droga más utilizada por la población juvenil masculina, ya que casi 10 por ciento la ha consumido, seguida de las anfetaminas, con 7 por ciento; la cocaína, con 6.7; los inhalantes con 5.4 por ciento; los alucinógenos con 4.8; las metanfetaminas y el crack, con 4.5 por ciento, cada una, y la heroína y opio, con 3.9 por ciento.
En el caso de las mujeres, las anfetaminas son las de mayor consumo, con 5.6 por ciento, luego de la mariguana con 3.8; los alucinógenos, con un 2.4; la cocaína y los inhalantes con 2.3 por ciento, cada una; las metanfetaminas, con 1.5; la heroína y opio, con 1.4 por ciento, y, por último, el crack, con 1.2 por ciento.
De los alumnos de bachillerato 12.2 por ciento declaran haber experimentado con alguna de estas sustancias y una tercera parte de ellos, 4 por ciento del total, aceptan que las consume frecuentemente.
En cuanto a las relaciones de noviazgo, uno de cada cuatro alumnos (25 por ciento) ha enfrentado agresiones físicas, mientras que 23 por ciento han sufrido agresiones de tipo sexual por parte de su pareja.
En este sentido, el representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, Magdy Martínez-Solimán, señaló en una entrevista posterior que debe existir una sanción ejemplar para los directores de planteles que permiten la venta de drogas, porque los responsables de los espacios educativos deben garantizar la protección, la seguridad y la libertad en éstos.
Por su parte, el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, indicó que Construye T fue planeado con 26 organizaciones de la sociedad civil, en colaboración con el PNUD y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y apuntó que consta de 50 acciones, aunque no precisó cuáles.