Dylan y Kravitz, el broche de oro
Madrid, 6 de julio. Bob Dylan, el poeta del rock, la leyenda musical que enarboló en la década de los años 70 la bandera del amor y la paz, cantó en Rock in Rio Madrid algunas de las canciones más emblemáticas, como Highway 61 y Like a Rolling Stone.
Con la música embriagante de Dylan y la guitarra electrizante de un fervoroso Lenny Kravitz culminó este festival, que cumplió con creces las expectativas de público y de los organizadores.
Dylan rememoró aquellos momentos históricos que protagonizó en Woodstock o Newport, cuando era un joven poeta que se abría camino en el mundo de la música con sus versos antibélicos y abanderando un movimiento pacifista y revolucionario. Gracias a la excelente acústica del montaje se escucharon con nitidez esos versos que le han valido ser candidato en varias ocasiones al premio Nobel de Literatura.
Sin duda, uno de los momentos más intensos del concierto de poco más de una hora, fue cuando con su armónica cantó sus canciones más conocidas.
Like a Rolling Stone, de las más esperadas
Empezó con Rainy Day; siguió con Ain’t me Baby y algunas piezas de su más reciente disco, Modern Times (2007), hasta llegar a las canciones que el público esperaba con ansia: Highway 61 y Like a Rolling Stone.
Después de Dylan salió al escenario la banda escocesa Franz Ferdinand, una de las más populares de Europa entre el público más joven, que provocó escenas de auténtico delirio, sobre todo cuando cantó temas como Don you Want To y Take me Out.
También hubo lugar para la copla contemporánea de Concha Buika, mujer de voz portentosa que mezcla flamenco, jazz, copla, soul, boleros y algunos toques de funky.
Pero la rúbrica definitiva de cinco días de música la puso Lenny Kravitz y los acordes de su guitarra, quien interpretó temas de todos sus discos.