Porque la Biblia lo dice
Ampliar la imagen Fotograma de la película dirigida por Daniel Karslake
En la doceava edición del festival Mix de diversidad sexual en cine y video (22 de mayo al 6 de junio), llamado esta vez Platino Mix, destaca un documental llegado de último momento, y que por lo mismo no figura en el programa de mano: Porque lo dice la Biblia (For the Bible tells me so), del estadunidense Daniel Karslake. Su tema central es la homofobia e inicia con una imagen emblemática: el momento en que Anita Bryant, delirante promotora del odio contra homosexuales, recibe durante un programa de televisión un pastelazo en pleno rostro por parte de un activista. En los años 70 este gesto, aunado a un intenso boicot comercial a las empresas a las que la señora Bryant estaba ligada, significó una de las primeras respuestas de la comunidad gay a la discriminación de las minorías sexuales en los medios. Tres décadas después, cuando se ha instituido ya el día mundial contra la homofobia, el documental de Karlake, una incisiva exploración de los argumentos que, basados en la Biblia, pretenden justificar el odio a las lesbianas y homosexuales, adquiere mayor actualidad y relevancia.
Mediante entrevistas a cinco protagonistas (en su mayoría familias cristianas con un hijo o hija gay) en diversos estados de la Unión Americana, el realizador exhibe las falacias del fundamentalismo religioso y sus efectos devastadores. Muestra, por ejemplo, que el recurso obsesivo a ciertos pasajes del Levítico, en el Antiguo Testamento, proceden de una interpretación demasiado literal del texto, en la que deliberadamente se hace caso omiso del contexto histórico y se seleccionan las condenas que mejor convienen a los fundamentalistas, dejando de lado pasajes enteros de prohibiciones que todo mundo juzga hoy anacrónicas (sobre costumbres, ritos, vestimentas, alimentos, etcétera). Señalan algunos teólogos entrevistados (entre ellos el Reverendi Lawrence C. Keene y el arzobispo Desmond Tutu) que la discriminación a las minorías sexuales se basa en una sola palabra, erróneamente interpretada, a saber, la abominación que se menciona en el Levítico al hablar de la relación carnal entre personas del mismo sexo. “Abominación”, se señala, tenía originalmente el sentido de transgresión a una norma cultural, de algo alejado de la tradición y la costumbre, y sólo a partir de una interpretación literal del texto bíblico, a principios del siglo pasado, se añadió un sentido de condena moral como una forma más de hacer de la Biblia un instrumento eficaz para fomentar el odio contra los homosexuales. Se entenderá que el documental de Karlake es esencialmente didáctico, al punto de incluir escenas de animación para mostrar la orientación sexual como algo congénito y no como la elección de un estilo de vida.
A diferencia del excelente documental de Sandy Dubowski, Temblando ante Dios (Trembling before G-d, 2001), que mostraba con escepticismo el esfuerzo de judíos gay por lograr una aceptación casi imposible en su comunidad religiosa, lo que presenta Porque la Biblia lo dice es una emotiva profesión de fe cristiana a partir de la tolerancia, muy a contracorriente de los prejuicios y fobias de la institución católica. Mediante testimonios de padres que aceptan la sexualidad disidente de sus hijos y participan incluso con ellos en su lucha contra la discriminación, se presenta una visión novedosa de la familia, alejada por completo del ánimo flagelador de una supuesta divinidad irascible, perspectiva muy ajena a las andanadas racistas de un personaje como el reverendo James Dobson, gran promotor de la homofobia en los medios, autor de Bringing up boys y Mariage under fire, y dirigente de la asociación de ultraderecha Focus on the family, que mucho ha contribuido a reducir los espacios de la tolerancia social. La cinta de Karlake es, por fortuna, un alegato fuerte y muy eficaz en favor del avance civilizatorio, y su difusión en devedé y televisión sería sin duda una estupenda aportación didáctica.
Se exhibe hoy en Cinemex WTC, a las 20:45 horas, y el sábado 31 de mayo en la Cineteca Nacional.