■ La familia Hank, concesionaria de la autopista: Greenpeace

“Incomprensible” posición de Semarnat; había rechazado obra Lerma-Tres Marías

Angélica Enciso L.

El proyecto de la autopista Lerma-Tres Marías, que atraviesa el bosque ubicado entre las ciudades de México, Toluca y Cuernavaca, y concesionado a la familia Hank Rhon, incumple la legislación ambiental, ya que pasará por dos áreas naturales protegidas –el corredor biológico Chichinautzin y las ciénagas del ríoLerma–, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) debería rechazarlo, señaló Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace. La dependencia tiene aún seis días hábiles para dar su resolución.

El titular de la Semarnat, Juan Elvira Quesada, dijo el miércoles pasado que el proyecto no pasará si viola ley, y ya se ha demostrado que esto está ocurriendo, advirtió el ambientalista. También es ilegal –dijo– que se hayan presentado dos manifestaciones de impacto ambiental (MIA) de un mismo proyecto, como ocurrió en este caso.

Los gobiernos de los estados de México y Morelos promueven la construcción de la autopista Lerma-Tres Marías en el bosque de agua, concesionada al Banco Interacciones, perteneciente a la familia Hank Rhon, señaló Greenpeace. Ahí ya existen vías que comunican a ambas entidades.

El plan ya había sido presentado y rechazado en dos ocasiones por la Semarnat, debido a que es inviable ambientalmente, por lo que es incomprensible la posición actual de la dependencia, a unos días de que se llegue a la fecha límite –2 de junio– para que dé la resolución, advirtieron Greenpeace, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Guardianes de los Árboles.

En la zona está por concluir la construcción de la autopista Siglo XXI, proyecto a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que comunicará Puebla con Cuernavaca y Toluca, por lo que la Lerma-Tres Marías no es vital para el desarrollo de la región, señalaron los investigadores Francisco Romero, de la UAM Xochimilco, y el biólogo Fernando Jaramillo.

Precisaron que en los bosques habitan más de mil especies de plantas, 211 de aves, 59 de mamíferos, 56 de reptiles y 24 de anfibios, de las cuales 10 por ciento son especies exclusivas de México. Indicaron que es tal la riqueza biológica de esta zona, que “dos de cada 100 especies de flora y fauna conocidas en el mundo viven en esta región”.

Además, son el hábitat de dos de cada 10 especies de mamíferos y tres de cada 10 de aves que habitan en el país, y buena parte está en peligro de extinción debido a la fragmentación y desaparición de su hábitat provocados por la urbanización y la tala ilegal, lo cual se agravaría con la autopista.

Los expertos sostuvieron que se ha argumentado que del peaje que se cobre a cada automovilista, un peso se destinará a la generación de un fideicomiso destinado a la restauración y conservación de los ecosistemas de la zona, lo cual generará un fondo de 2 millones 900 mil pesos al año, que, comparados con la inversión de 21 millones por kilómetro para la construcción de esta carretera, son una cantidad insignificante y totalmente insuficiente para la conservación del bosque de agua. Esta obra no es la única amenaza que enfrenta dicha área, también están los proyectos del libramiento norponiente de Cuernavaca y la autopista La Venta-Colegio Militar.