Usted está aquí: viernes 16 de mayo de 2008 Opinión Ciudad Perdida

Ciudad Perdida

Miguel Ángel Velázquez
[email protected][email protected]

■ Planchan acuerdos en casa de Schiaffino

■ Primero el interés propio, luego el de la mayoría

El lunes pasado por la noche, el coordinador del PRI en el Distrito Federal, Jorge Schiafino, abrió las puertas de su casa para que allí, con suculenta cena, se acordara entre iguales –es decir los jefes de las bancadas de la Asamblea Legislativa– qué hacer con los cambios previstos en el Instituto Electoral del Distrito Federal.

Se trataba de lograr acuerdos rumbo al periodo extraordinario fijado para los días 26, 27 y 28 de este mes. El tema más importante: repartir el botín político que se creó a partir de los cambios al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal y su Código Electoral, además de buscar las formas para presionar y condicionar los proyectos de ley que tiene previstos el gobierno de Marcelo Ebrard.

Según cuentan quienes se hallaban en la cena, el día 26 pasará, prácticamente, sin pena ni gloria. Se verán algunas propuestas de los partidos con menos representación y se tratará de crear un ambiente propenso a lo que se tratará en la sesión del día siguiente.

El 27 se ocuparán del Instituto Electoral del Distrito Federal y las imposiciones que desde el grupo de Nueva Izquierda y el Partido Acción Nacional se pretenden realizar. Además de poner el nombre de quien será el nuevo presidente del organismo, quieren que en el consejo del IEDF exista la presencia con voz, pero sin voto, de un representante por cada fracción parlamentaria de la Asamblea, cosa que podrán conseguir sin mayores trabas.

Y luego, el 28, si hay tiempo y ganas, tocarán los temas que le importan al gobierno de Marcelo Ebrard. Parece que se trata de una venganza, aunque no parece haber ningún motivo de dilación en cuanto a los temas que se tocarán en ese extraordinario. Es muy probable que busquen alargar, hasta donde sea posible, los trabajos, para impedir la salida de los proyectos del gobierno central.

Y es que frente al chantaje y la presión, Marcelo Ebrard tuvo una respuesta que los dejó calientes, en una reunión anterior a la cena de la casa de Schiafino. El jefe de Gobierno les recordó, ante alguna insinuación, que en un año y medio de esta administración los proyectos y el trabajo del gobierno de la ciudad se han ido dando, porque en la gran mayoría de los casos tienen el respaldo de la gente, aunque la Asamblea no haya intervenido. Simplemente se cuida la legalidad de cada uno de esos trabajos, y nada más.

Todo indica que el recordatorio de Marcelo Ebrard insultó la prepotencia de Víctor Hugo Cirigo, y a algún otro diputado de piel sensible, y entonces se acordó que los temas de la ciudad se tratarían después de los que a ellos les interesa. Por ejemplo, repartirse los puestos que quedarán vacantes en el Instituto Electoral del Distrito Federal.

La cena terminó con los acuerdos de los diputados que han dejado en claro sus prioridades y lo que tenga que ver con beneficiar a la gente de la ciudad, está en el último lugar. Eso sí, ya tienen claro que uno de los nuevos consejeros deberá obedecer al PAN, el otro a Nueva Izquierda y el que falta a la chiquillada, aunque lo difícil será ponerlos de acuerdo. Total, a todo lo funesto que ha resultado esta Asamblea deberá añadirse los acuerdos sucios que reinan en el organismo.

De pasadita

Saben quién es el abogado que se encarga de promover legalmente los amparos en contra de la ley que prohíbe fumar en casi todos lados, pues se trata de Fauzi Hamdam, el ex senador del PAN. Hasta ayer se notificó de cuando menos ocho juicios de amparo que promovió el panista, de esos, a siete se les negó, pero sigue en el negocio. Así que cuando la registradora suena, de nada sirven las ideologías. ¡Qué cosa!

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.