■ “Stalin mató a mi padre Dmitri”, dijo durante una entrevista a La Jornada
El pianista, compositor y director de orquesta Maxim Shostakovich cumple 70 años
Ampliar la imagen
Los Shostakovich, Dmitri y Maxim, padre e hijo
Nueva York 8 de mayo. Dmitri Shostakovich fue uno de los grandes compositores del siglo XX. Su hijo Maxim, nacido el 10 de mayo de 1938 en Leningrado (hoy San Petersburgo), creció a la sombra de su padre, pero eso no le impidió convertirse en extraordinario pianista y director que este sábado cumple 70 años.
Desde muy pequeño recibió clases de piano y a los 19 años debutó con el Concierto No. 2 para piano de su padre. Poco después, Maxim decidió ser director de orquesta y tomó clases con los mejores de la Unión Soviética.
En 1964 fue designado director de la Orquesta Sinfónica de Moscú, incluso antes de terminar sus estudios y cuando acababa de cumplir 26 años.
Refugio en Estados Unidos
Dmitri Shostakovich permaneció siempre en su país, pese a que despreciaba el régimen comunista, tal como señala el crítico musical Solomon Volkov en su biografía del compositor.
Sin embargo, su hijo Maxim huyó durante una gira de la orquesta por Alemania en 1981, pidió asilo en Estados Unidos y luego obtuvo la nacionalidad de ese país.
Durante años, Maxim Shostakovich fue director invitado, hasta que en 1986 fue nombrado al frente de la Orquesta Sinfónica de Nueva Orleáns. En 1991 decidió dejar el cargo y volver a ser batuta huésped.
Gran parte de su trabajo lo ha dedicado a la obra de su padre, pese a que no está considerado como uno de sus mejores intérpretes. Con motivo del centenario de Dmitri Shostakovich, en 2006, Maxim dirigió la Sinfonía No. 15, la última del compositor ruso.
Esta partitura es “totalmente diferente, utiliza un lenguaje musical distinto, nuevo”, según elogio de Shostakovich a la composición de su padre fallecido en 1975.
Maxim, hijo de un compositor, también compositor, pianista y director de orquesta es el principal difusor e intérprete de la obra paterna.
Con ocasión del vigésimo aniversario de la muerte de su padre, en 1995, Maxim Shostakovich visitó México para dirigir a la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México con partituras de Dmitri Shostakovich.
En su camerino de la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl concedió una entrevista a La Jornada donde narró, al mismo tiempo que los secretos de la naturaleza de la música de su padre, aquellas vicisitudes.
Con mi resortera lo defendí
“Mis recuerdos más vívidos –narró a La Jornada el hijo de Shostakovich– datan de manera especial de 1948, cuando la mayor parte de las partituras de mi padre habían sido prohibidas por Stalin (...) quien le endilgaba a papá frases lapidarias a manera de eslogans: formalista, enemigo del pueblo, etcétera. Y la gente apedreaba nuestra casa, aventaba piedras a través de la ventana que daba al estudio donde mi padre escribía su música en aquella época, y lo hacían porque creían lo que decía Stalin: que papá era la encarnación del mal.
“Eran años muy difíciles. Yo era un niño pequeño. Había un árbol frente a la ventana del estudio de mi padre, y yo me subía a él para defender, con mi resortera, a mi padre de la gente que iba a aventarle piedras bajo su ventana.”
Relata del hijo de Shostakovich: “Platicaba mucho conmigo, y cuando yo le preguntaba y le pedía que me hablara de aquella época solía decirme: ‘perdono a mis enemigos, los perdono’. Era una gran persona papá. A partir del momento de su muerte yo siempre he estado convencido de que si no hubiera habido tanta maldad y tanta persecución en su contra, si no hubiera existido tanto sufrimiento en su vida por culpa del sistema estalinista, mi padre hubiera vivido muchos años más y hubiera escrito muchas más partituras, muchas más. Pero el sistema lo mató, el estalinismo mató a mi padre. José Stalin mató a Dmitri Shostakovich”.