■ Homenaje al cronista de los bajos fondos de la ciudad de México
Editarán la obra completa de Ángel de Campo, Micrós
Para conmemorar los 100 años de la muerte y los 140 del nacimiento de quien fue uno de los más excepcionales cronistas de los bajos fondos y vida cotidiana de la ciudad de México en el siglo XIX y principios del XX, se editará la obra completa del también cuentista y novelista Ángel de Campo (1869-1908), quien firmaba sus colaboraciones con los seudónimos de Micrós o Tick-Tick, adelantó el investigador Miguel Ángel Castro, en el homenaje que se le rindió ayer a De Campo, en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes.
Discípulo de Ignacio Manuel Altamirano y contemporáneo de Luis G. Urbina, Federico Gamboa y Luis González Obregón, con quien mantuvo una entrañable amistad, Ángel de Campo “pertenece a una estirpe de periodistas para quienes el acto escritural devenía experiencia literaria”, apuntó Enzia Verduchi, titular de la Coordinación de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
“Es un autor cuya semblanza y trayectoria resulta algo compleja, porque si bien es un escritor sobre el cual se tiene una imagen clara en el contexto de la historia literaria mexicana, sigue siendo un ‘autor nuevo’ para los lectores, debido a la dificultad que ha representado para los investigadores hemerográficos el rescate de la totalidad de su obra periodística y literaria.”
A Ángel de Campo le toca vivir en una ciudad que durante el siglo XIX mantuvo su población en los 200 mil habitantes, pero también la evolución vertiginosa de una capital que pasa a tener más de 750 mil.
“A él le toca dar fe, entre otras cuestiones, de la aparición del automóvil, de los tranvías eléctricos, de la llegada del cinematógrafo a la ciudad de México. En su novela por entregas más celebre, La Rumba, aparecen retratadas muy bien las dos ciudades: la sucia, pobre, de la barriada, y la ciudad que comenzaba a tener todos esos síntomas de industrialización y progreso, esto a causa de una gran desigualdad económica”, detalló el escritor Vicente Quirarte.
De Campo “es un cronista de finales del siglo XIX, con el que culmina toda una tradición iniciada por Fernández de Lizardi; es un escritor que defiende un proyecto nacionalista, cuando otros autores están con la influencia francesa, como Gutiérrez Nájera y demás modernistas. Es un autor que hace de la crónica un medio de educación y divulgación de sus ideas y valores”.
En muchas de sus crónica, que aparecieron bajo el titulo de Semana alegre y Kinetoscopio, de manera implicita “se devela una defensa del español y sus modismos, de las costumbres que de alguna manera nos dan identidad. En ellas logra verdaderos ensayos sobre la vida urbana”.
La obra completa y su edición crítica de Ángel de Campo, Micrós, que serán publicadas por la Universidad Nacional Autónoma de México, la integrarán los libros que el autor pudo ver publicados en vida: Ocios y apuntes, Cosas vistas y cartones, este último con ilustraciones de Julio Ruelas, además de La Rumba. Asimismo, se integrará una novela inédita titulada Los claveles dobles y una serie nueva de crónicas que se encontraban desperdigadas y que fueron recopiladas por diversos investigadores, con las que se conforman cuatro colecciones más.
Dicho trabajo servirá no sólo para el estudio de la historia literaria mexicana, sino también para el análisis de las mentalidades, explicó Miguel Ángel Castro, coordinador del proyecto.
“Los claveles dobles se publicará en uno o dos meses, junto con un expediente hemerográfico, en el que se da cuenta del suicidio de una mujer de nombre Sofía Ahumada, quien se arrojó desde una de las torres de la Catedral Metropolitana, hecho que fue cronicado por De Campo.”
Recordarlo a un siglo de su muerte, concluyó Verduchi, “no sólo es un acto de justicia, sino es también un feliz acontecimiento que nos permite revalorar nuestra literatura finisecular del siglo XIX y, por qué no, mirar con otros ojos el papel del periodista en su relación con la escritura”.