Usted está aquí: sábado 23 de febrero de 2008 Cultura “Juan Rulfo fijó, en el tiempo y en el espacio, la voz espiritual de un país”: Gutiérrez Vega

La Feria del Palacio de Minería

Dictó una conferencia dentro del ciclo auspiciado por la delegación Gustavo A. Madero

“Juan Rulfo fijó, en el tiempo y en el espacio, la voz espiritual de un país”: Gutiérrez Vega

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen El poeta Hugo Gutiérrez Vega, anteanoche, en el auditorio Quetzalcóatl de la delegación Gustavo A. Madero, al término de su conferencia sobre Juan Rulfo y su obra El poeta Hugo Gutiérrez Vega, anteanoche, en el auditorio Quetzalcóatl de la delegación Gustavo A. Madero, al término de su conferencia sobre Juan Rulfo y su obra Foto: Francisco Olvera

El poeta Hugo Gutiérrez Vega expresó que la prosa de Juan Rulfo “tiene la enorme virtud de fijar en el tiempo y en el espacio, la voz espiritual de un país, en un momento de la historia, y simultáneamente logra por medio de su esencia lírica, garantizar la intemporalidad, la validez permanente de las formas de expresión y de esas criaturas de ficción eminentemente subversivas, y no por eso menos capaces de reflejar los datos objetivos de la realidad”.

Durante la conferencia Palabras, susurros y silencios en la obra de Juan Rulfo, el coordinador del suplemento La Jornada Semanal, señaló que la realidad del país en el que nació el autor de Pedro Páramo encontró en un grupo importante de músicos, escritores y artistas plásticos, sus mejores observadores y sus críticos más lúcidos.

Expresó que el amor y la muerte son las dos caras de la vida rulfiana, pues el primero da sentido a las palabras y las impregna de vida. “Los personajes de Pedro Páramo y Susana San Juan comprueban su condición de vivos mediante el amor, el resto de su tiempo se la pasan agonizando y mal viviendo, como dirían los campesinos de Jalisco”.

Gutiérrez Vega, en su ponencia magistral del jueves en el auditorio de la delegación Gustavo A. Madero, comentó que las tierras de Rulfo son un lugar moribundo, en el que los hombres se aferran a la vida. “Nada se mueve, sólo las ramas de los árboles azotados por el viento constante, sólo en ellos los muertos pesan más que los vivos, los aplastan, y las casas abandonadas, las casas solas, se llenan de murmullos largos y silencios cortados”.

Gutiérrez Vega explicó que su obsesión por Pedro Páramo y El llano en llamas surgió porque fue uno de los lectores de la última y definitiva versión de la primera edición antes de que se publicara, ya que Rulfo escribió 18 versiones.

El movimiento por la escuela pública organiza una serie de conferencias con Hugo Gutiérrez Vega sobre escritores mexicanos.

El jueves 28, a las 18 horas, abordará la obra del poeta Ramón López Velarde, en el auditorio de esa demarcación, ubicado en la calle 5 de Febrero, esquina Vicente Villada.

 
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