Lamenta que latinos no voten por temor a ser deportados
Critica Fidel Castro plan de McCain de continuar con el embargo a Cuba
La Habana, 12 de febrero. Fidel Castro endureció hoy el tono y la extensión de la crítica contra el precandidato presidencial republicano John McCain, de quien dijo que “está en favor de continuar con la agresiva política actual respecto a Cuba”.
La intervención de Castro en el debate político de Estados Unidos rompió con la actitud tradicional de la dirigencia cubana, de mantenerse observando a distancia el proceso prelectoral en ese país, sin incurrir en la polémica, y abrir fuego sólo frente a un presidente en ejercicio.
En una segunda parte de la serie de comentarios sobre McCain, que se inició el lunes, Castro destacó, entre un catálogo de citas, dos de las más ilustrativas sobre la actitud del político estadunidense hacia la isla: “Hay que mantener el embargo y procesar a Castro” (diciembre de 2007) y “Nada de relaciones ni diplomáticas ni de comercio con ese país” (julio de 1998).
Casi como si McCain fuera un presidente en funciones, Fidel Castro repasó detalladamente las posiciones del senador republicano, tanto en la campaña como en etapas anteriores y en su libro de memorias La fe de mis padres.
El líder cubano recordó que McCain se ausentó de la sede del Congreso el pasado 28 de enero, cuando el presidente George W. Bush ofrecía su discurso anual sobre el estado de la nación, para asistir a una reunión en el restaurante Versailles de Miami, la sede simbólica del exilio anticastrista radical en esa ciudad.
La comunidad de origen cubano le rindió entonces un homenaje a McCain en ese lugar, señaló Castro. “Más vale no indagar mucho sobre los antecedentes de varios de los personajes que estaban allí”, agregó.
En el artículo difundido este martes, Castro fue burlón con McCain (“como todos los candidatos, tiene su programita de gobierno”), lo tildó de soberbio (“hoy… exclama ante sus conciudadanos, sólo sé que lo sé todo”) y de iluso.
“No podía faltar la promesa de asegurar la calidad del aire y el agua, el uso apropiado de los espacios verdes, la protección de parques nacionales que van quedando como un recuerdo de lo que un día fuera hermosa naturaleza del país, víctima de los dictados implacables de las leyes del mercado. El Protocolo de Kyoto, sin embargo, no sería firmado. Parecieran los sueños de un náufrago en medio de la tempestad”.
Castro también sugirió que McCain ignora la historia de su propio país, porque en el libro el republicano ignoró cualquier referencia a pensadores políticos o a los fundadores de Estados Unidos como nación independiente.
De pasada, en una línea, el mandatario cubano lamentó que la mayoría de los votantes latinos que viven en Estados Unidos no acuden a las urnas o lo hacen por excepción, “siempre temerosos de que los expulsen, los priven de los hijos o pierdan su empleo”.