Debe existir un compromiso en favor de la vida en el planeta, coinciden UNAM y GDF
Inauguran año de la Tierra con un llamado urgente a protegerla
A instancias de la ONU, 65 países empezaron actividades destinadas a “curar enfermedades” de nuestro hábitat
Avanzó la tecnología, pero también creció la pobreza, lamenta José Narro
Ampliar la imagen El rector de la UNAM, José Narro, y el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, durante la inauguración del Año Internacional del Planeta Tierra, en Universum Foto: Roberto García Ortiz
La humanidad necesita entender el planeta para cuidarlo y respetarlo, de ahí la importancia del conocimiento y los aportes de las ciencias de la Tierra, se indicó durante la ceremonia de inauguración en México del Año Internacional del Planeta Tierra, que se efectuó de manera simultánea en otros 64 países.
Ante los problemas que padece el orbe, como la inconmensurable extracción de combustibles, la liquidación de bosques y de recursos naturales, como el agua, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Gobierno del Distrito Federal coincidieron en que debe existir un compromiso en favor de la vida en el planeta. Una hora antes de que se iniciaran las actividades ocurrió un sismo de 6.6 grados en la escala de Richter, lo que algunos especialistas interpretaron como “una alerta”.
El rector de la UNAM, José Narro Robles, señaló que, paradójicamente, nunca antes en la historia de la humanidad se había tenido tanto desarrollo en ciencia y tecnología ni existieron condiciones “extraordinarias” para vivir con calidad y comodidades pero, al mismo tiempo, “junto a este mundo extraordinario y maravilloso nunca habíamos visto tanta pobreza, desigualdad, exclusión, problemas, enfrentamientos y migraciones en búsqueda de mejores condiciones de vida”.
Narro indicó que cada uno de los 6 mil 500 millones de seres humanos que habitan la Tierra debe reflexionar y asumir su responsabilidad con la vida, las especies y la humanidad.
Previamente, el director del Centro de Ciencias de la Atmósfera, Carlos Gay, señaló que debido a la explotación humana y los efectos del calentamiento global, la Tierra “está mostrando algunos síntomas de enfermedad, por lo que hay que aplicarse a remediarlos. Debemos verlo como un problema científico y no ser sólo espectadores”.
En su turno, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, sostuvo que cada individuo, organización y gobierno debe asumir su responsabilidad en el cuidado del planeta. Resaltó que “más que una conmemoración, es un compromiso y un llamado urgente para tomar las medidas relacionadas con la supervivencia y sustentabilidad de la ciudad de México”, y con lo que le toca contribuir a la protección y cuidado de la Tierra.
La inauguración de las actividades de festejo por el planeta, que según los expertos tiene 4 mil 500 millones de años, se realizó en el Museo de Ciencias Universum, de la máxima casa de estudios. A la cuenta de tres, 450 niños soltaron la misma cantidad de globos biodegradables –uno por cada 10 millones de años de la Tierra– para celebrar y comprometerse con este mundo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró 2008 Año Internacional del Planeta Tierra, festejo al que se sumaron más de 80 países, con el objetivo y la esperanza de que los investigadores de geociencias contribuyan a la construcción de un planeta mejor y a que estas disciplinas coadyuven de manera significativa a un mundo más seguro, sano y rico.
En el contexto de las celebraciones, la UNAM –junto con otras instancias, como el Instituto Politécnico Nacional– llevará a cabo un programa de actividades de divulgación científica y desarrollará tres grandes proyectos de investigación: monitoreo, prevención y medidas para hacer frente a fenómenos, como sismos y tsunamis, entre otros, ya financiado por el Conacyt; uno más sobre cambio climático, y otro en torno a megaciudades, informó José Valdés, director del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Resaltó que si bien es verdad que en los últimos años las autoridades se han mostrado más receptivas para hacerse corresponsables con los académicos sobre los problemas que se generan en materia de fenómenos naturales, esta preocupación aún no se traduce en apoyo a investigaciones para desarrollar infraestructura que evite las tragedias que provocan los fenónmenos naturales.