Ofrece salvaguardas a productores agrícolas que han sido afectados por la apertura
Ocultan sus intenciones reales quienes se oponen al TLCAN: Cárdenas Jiménez
Insiste en que el tratado ha sido benéfico para México y se refleja en la balanza comercial
Campeche, Camp., 9 de febrero. Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), cerró la puerta –al menos en el corto plazo– a una renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El funcionario federal, rechazado como interlocutor gubernamental por un grupo de organizaciones campesinas, ofreció utilizar, a solicitud expresa de los productores afectados, mecanismos emergentes de protección en paneles internacionales, siempre y cuando se compruebe la afectación específica de agricultores.
Asimismo, dejó entrever que los grupos opositores persiguen fines distintos a los expresados formalmente. Aseguró que la dependencia a su cargo mantiene “buen entendimiento” con los gobiernos estatales y “ya entramos a una excelente relación con un gran número de organizaciones”, aunque todavía hay algunas pendientes.
“De mi parte, sigo insistiendo en que hay que reunirnos y estaremos dispuestos a echarles la mano en lo que sea posible y abrir los espacios que sean necesarios”, planteó.
Cárdenas Jiménez sostuvo que solicitar la renegociación del capítulo agropecuario del tratado significaría la apertura del resto de los sectores del acuerdo comercial, como el electrónico y el de telecomunicaciones.
“Entonces, es complejo pensar si se puede o no efectuar la renegociación y es mejor preguntarnos si realmente conviene, cuando tenemos un superávit con Estados Unidos de más de 65 millones de dólares. Yo digo que no conviene”, declaró.
El titular de la Sagarpa fue entrevistado durante su visita a esta capital, donde sostuvo encuentros informales con participantes de la reunión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores, cancelada de último momento.
En el encuentro se analizaría la situación de México ante la recesión estadunidense y, como se hizo en octubre pasado en ese mismo foro, el impacto de la apertura del TLCAN en materia agropecuaria.
En esta ocasión, Cárdenas Jiménez optó por minimizar la protesta, al asegurar que “un gran número de organizaciones están en favor” de la estrategia gubernamental frente a ese tema, y que él continuará “dando la cara” frente a quienes exigen su renuncia.
De acuerdo con el funcionario federal, 2008 es un año complejo no sólo por la apertura total del acuerdo con Estados Unidos y Canadá en materia agropecuaria, sino por los altos precios, a nivel internacional, de los granos, y por convenios comerciales pendientes “que tenemos que amarrar” con el vecino país del norte.
Las “herramientas alternas”
Fue entonces cuando se refirió a la posibilidad de utilizar herramientas alternas como las salvaguardas binacionales emergentes, como lo establece el propio TLCAN ante la apertura total.
Entonces, dijo, “podemos echar mano a ellas cuando algún sector así nos lo pida; hemos ofrecido el apoyo cuando algún sector lo solicite (sic). Estamos dispuestísimos a ayudar a formular salvaguardas y los estudios necesarios para sacar adelante los sectores”.
Cárdenas Jiménez puso como ejemplo el caso del arroz, el cual será llevado a la Organización Mundial de Comercio, al tiempo que se analizan alternativas para auxiliar a los productores de azúcar y comercializadores de pollo.
Como se ha difundido, tras la pasada multitudinaria marcha en la ciudad de México de organizaciones que exigen la remoción del secretario de Agricultura y la renegociación del TLCAN, el gobierno federal propuso diálogo, pero en torno de una agenda de programas especiales en favor de los productores de los artículos desgravados a partir del pasado primero de enero.