Usted está aquí: domingo 3 de febrero de 2008 Sociedad y Justicia Dan marcha atrás a reforma que permitiría destruir manglares

Regresan en el Senado dictamen listo para aprobarse en el actual periodo de sesiones

Dan marcha atrás a reforma que permitiría destruir manglares

Llama legislador perredista a abrir foros de consulta para perfeccionar las normas en la materia

Advierten que continuará la presión para que se logre flexibilizar la Ley de Vida Silvestre

Andrea Becerril

Ampliar la imagen Irreversible, la destrucción de los manglares, pese a señalamientos de algunas autoridades en contra Irreversible, la destrucción de los manglares, pese a señalamientos de algunas autoridades en contra Foto: Jesús Rodríguez

Ante las críticas y reclamos de ambientalistas y científicos y la división entre legisladores incluso de un mismo partido, la Junta de Coordinación Política del Senado retiró el dictamen que permite la destrucción de manglares, que estaba listo para aprobarse en este periodo de sesiones.

Las modificaciones a la Ley de Vida Silvestre quedaron en primera lectura el pasado diciembre, cuando grupos de protección al medio ambiente denunciaron que los senadores del PAN que impulsan esa reforma están ligados a inversionistas interesados en que se cambie la norma para poder echar a andar proyectos turísticos que dañan el entorno.

El dictamen se regresó a comisiones, y el senador perredista Carlos Sotelo demandó abrir foros de consulta pública, en los que participen ambientalistas, expertos en el tema y todos los sectores interesados, con la finalidad de perfeccionar el marco legal en materia ambiental e impedir que se concrete la intención de anular la protección a los manglares para beneficiar proyectos hoteleros de inversionistas nacionales y extranjeros.

El senador priísta Mario López Valdés, autor de una de las iniciativas que se dictaminaron el pasado diciembre, reveló que se elabora un nuevo dictamen, “distinto al que se subió al pleno”, en el que se busca hacer que convivan “la inversión con la conservación de los manglares”.

Sostuvo que no se trata de ir contra los manglares, “eso lo tenemos clarísimo”, sino de flexibilizar el artículo 60 Ter de la Ley de Vida Silvestre, ya que es “totalmente restrictivo”. A pesar de opiniones como la del ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México José Sarukhán, quien expresó que “es pura ciencia ficción” hablar de la regeneración de manglares, el legislador priísta sostuvo que hay estados del país, como Sinaloa, en que se han recuperado algunas hectáreas de esos ecosistemas costeros.

En entrevista por separado, el senador Carlos Sotelo hizo notar que en febrero del año pasado se reformó ese artículo 60 Ter, para elevar a rango de ley la protección de los manglares y propiciar su aprovechamiento sustentable. Se estableció la prohibición de llevar a cabo cualquier actividad que afecte la integridad de los manglares, así como su ecosistema o su zona de influencia.

La intención de quienes elaboraron el dictamen que estuvo a punto de aprobarse en diciembre, recalcó, fue anular esa veda, ya que se abrió la posibilidad de construir proyectos turísticos en zonas de manglar, y se ordenó que por cada hectárea destruida se tendrían que reponer seis.

Ello es absurdo, “ya que sabemos que los manglares son insustituibles y su destrucción es irreversible”, recalcó, e hizo notar que la singularidad del bosque de mangle radica en su localización, pues marca el punto de transición entre los ecosistemas marino y terrestre.

Entre sus funciones trascendentales, explicó, están albergar diferentes especies migratorias, facilitar la alimentación de especies acuáticas y de tierra, llevar a cabo la recarga de acuíferos subterráneos, permitir el desarrollo de actividades productivas, como la pesca, y brindar protección a las zonas costeras frente a la erosión, huracanes, marejadas e inundaciones, cada vez más frecuentes por el acelerado cambio climático.

“Es inadmisible, por tanto, que la destrucción y afectación de manglares pretenda compensarse, como se sostiene en el dictamen”, recalcó el perredista. Hizo notar que la adopción de la norma 022 de manglar, de abril de 2003, se consideró un gran logro, porque definía lineamientos claros para proteger la vegetación costera.

Sin embargo, un año después, el entonces titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Alberto Cárdenas, de manera unilateral modificó la normatividad, “de forma que por un pago de 10 pesos por metro cuadrado se podía talar el manglar”.

En esa misma línea está el dictamen que se retiró, pero de todas formas seguirá la presión para flexibilizar la Ley de Vida Silvestre. Por ello, recalcó Sotelo, insistirá en que se realice una amplia consulta social.

 
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