Usted está aquí: viernes 25 de enero de 2008 Espectáculos Extras buscan crear cooperativa para defender derechos laborales

El outsourcing los pone en situación desventajosa, como la de empleados de limpieza: Arvizu

Extras buscan crear cooperativa para defender derechos laborales

El intermediarismo de agencias y sindicatos genera una situación adversa por las altas comisiones que cobran

Reciben apoyo y asesoría de legisladores y miembros del PAS

Arturo Cruz Bárcenas

“Somos, tan sólo en el Distrito Federal, entre 20 mil y 30 mil extras –actores–, quienes enfrentamos una situación laboral adversa por el intermediarismo de agencias y sindicatos que cobran comisiones a las productoras y a nosotros mismos, y por la preferencia hacia extranjeros bonitos que aceptan sueldos bajos”, expresaron histriones mexicanos que participan en las escenas peligrosas (stunts), videoclipos, videohomes, películas y programas de televisión.

Por décadas se han contratado vía agencias (de las cuales hay unas 100 en la capital), sin acumular antigüedad y muchos no están afiliados a ningún gremio, como el Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio, Similares y Conexos de la República Mexicana (Sitatyr, que data de 1950 y fue el primero en su tipo en el país, que “cuenta con 39 secciones, mismas que agrupan a los trabajadores de la televisión, de la radio, de la televisión por cable, de la duplicación de casetes y videos, del doblaje de películas, del teatro, de la telefonía celular y de la industria cinematográfica”, se cita en su página electrónica).

Los actores, unos 40 extras, se reunieron ayer en la sede el Partido Alternativa Socialdemócrata (PAS), en la calle Eugenia 1209. Eran pocos, pero eso fue porque 200 acudieron a un “llamado” para tratar de conseguir trabajo; acordaron reunirse el 9 y 10 de febrero para asistir a un taller donde estudiarán documentos y reglamentos para conformar una cooperativa, forma de organización con la que esperan no tener conflictos con las agencias y sindicatos ya establecidos.

En la mesa estuvieron, entre otros, la presidenta de la Fundación Voz Alternativa, Patricia Mercado; la diputada Marina Arvizu, coordinadora de la bancada del PAS en la Cámara de Diputados y Jesús Robles, presidente de este instituto político. La idea de defender sus derechos surgió hace seis meses y en diciembre establecieron contacto con el PSD, organismo que ha hecho suya la causa de los extras. Algunos asistentes coincidieron en que el proceso será largo, pero aseguraron que valdrá la pena.

La diputada Arvizu expuso que en la Cámara de Diputados se trabaja en una reforma laboral: “se tiene conciencia de que debe respetarse la naturaleza de los derechos laborales y del trabajo (…) El contrato de trabajo es imputable al patrón, no al trabajador; es decir, el que no haya contrato a quien no le conviene es al patrón.

“Hay un problema que alcanza a muchos medios sociales en el país y que tiene que ver con la falta de empleo. Cuando la oferta de trabajo es muchísima, claro que las relaciones laborales se deterioran. En este caso, los extras no tienen derechos equitativos. Las casas productoras firman contratos con las agencias donde están ustedes y les pasa lo mismo que pasa con las agencias que prestan servicios de limpieza en las grandes empresas.

“Trabajan con las mínimas condiciones, unas 15 horas al día; no les pagan aguinaldos y les dan un reparto de utilidades de cien pesos. Lo primero que deben hacer ustedes, los extras, es revisar la ley. Lo que debe hacerse es analizar el papel de los intermediarios”, añadió la legisladora.

Al tomar la palabra, Patricia Mercado expresó que la problemática de los extras lleva varias décadas, y pidió no caer en posturas xenófobas: “a quien grita no se le vuelve a contratar; esa es la realidad. Deben respetarse sus derechos y que la seguridad social se vaya pagando indefinidamente. No sólo eso, sino que sus derechos deben enmarcarse en los derechos humanos y transferibles, pues es una problemática de Estado y el trabajo a destajo se ha convertido en una nueva forma de relación laboral”.

Tomó la palabra el extra Rubén Padres, quien dijo que tiene colegas a los cuales no les interesa participar en la conformación de un grupo que defienda sus derechos. “Dicen que van de agencia en agencia y así consiguen trabajo diario, pero no se trata de que les paguen sólo 200 o 300 pesos, siendo que las agencias se quedan con 70 por ciento del total. Eso es lo que debemos de regular”.

Otro extra, Rafael Ángel Rueda Amador, dijo tajante: “Yo estoy en contra de los sindicatos, por las malas experiencias que hemos tenido. Ahí tenemos a una Elba Esther Gordillo o a un Hernández Juárez (…) En una época yo fui sindicalizado”.

Arvizu intervino: “A través del diálogo podríamos hacer una propuesta a la Cámara de Diputados. El tema no es el de desaparecer las agencias”. Mercado: “El tema de los extras no es una cuestión aislada, sino que está ligada a un montón de grupos de trabajadores que están en la misma situación”.

El taller para crear la cooperativa de extras será dirigido, entre otros, por el sindicalista Luis Tamez y Raúl Pedraza, quien fuera asesor de la Cooperativa Pascual.

 
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