Otros expertos afirman que la red sirve a algunas personas “para recuperar la vida”
Detectan casos de adicción a Internet similar a la farmacodependencia
Especialistas de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México consideran que entre los estragos provocados por el chateo en Internet están el cambio de identidad, el acoso cibernético, la pornografía, la piratería, las pérdidas económicas y laborales y, en algunos casos, el desarrollo de una adicción con características similares al consumo de drogas, tabaco o alcohol.
En contraparte, investigadores del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la misma casa de estudios refirieron que se trata de una nueva forma de expresión –superior a la hablada y a la escrita tradicionales– con una redacción contemporánea, que no desvirtúa el lenguaje, sino que lo potencia.
Es, detallaron, una herramienta poderosa que “puede servir para perder el tiempo o para recuperar la vida” de personas incomunicadas o aisladas.
Manuel González, académico de dicha facultad, señaló que por la red de redes o el teléfono celular la plática virtual puede desembocar en una dependencia, ya que interfiere significativamente en la vida normal de una persona.
Sostuvo que el chateo es una vía empleada para iniciar amistades, dialogar con cibernautas en torno a afinidades comunes, el comienzo de relaciones afectivas serias y la inmediatez en la comunicación entre países y continentes.
“No desarrolla la adicción por sí sola, hay factores predisponentes, pero es el medio de cultivo para que crezcan”, consideró González.
El especialista destacó que se trata de un fenómeno cibernético “real e inevitable que no se puede frenar”, que además da la posibilidad de cambiar de sexo, edad y nacionalidad, al “explorar las fantasías” del usuario, facilitado por la ausencia de contacto físico y el desconocimiento del interlocutor.
Entre los riesgos, el especialista mencionó la pornografía infantil y el chantaje, pero, sobre todo, el “manejo sádico de la información” escondido en el anonimato que provee Internet. El número estimado de usuarios en el país es de 23.7 millones.
La nueva forma de comunicación es un proceso que se ha convertido para la población de jóvenes en un acto cotidiano y natural, que a su vez se transforma en una adicción cuando deteriora el desempeño de los individuos, en áreas como la familiar, escolar, social, laboral o económica. Además, conlleva cambios en el estado de ánimo, con pérdida del ciclo de sueño, y estrés continúo.
El investigador aclaró que la dependencia a los espacios virtuales –denominado desorden adictivo a Internet (DAI) por especialistas estadunidenses, que estiman que 189 millones de usuarios de esa nación lo padecen– se caracteriza por la preferencia del placer temporal a las relaciones íntimas y profundas.
Sólo en Estados Unidos, refirió, la invasión del chateo en el medio laboral comprende entre 60 y 70 por ciento del uso personal. Esta situación, explicó, ha propiciado despidos por el uso excesivo de la red con fines particulares o de entretenimiento, y en esa nación se estudia legislar sobre el tema para delimitar un límite de tiempo “donde lo puedan ocupar para sus propios asuntos”.