Usted está aquí: viernes 16 de noviembre de 2007 Cultura Rendirán homenaje a Gabriel Vargas y Rius en el Museo del Estanquillo

El viernes 23 abrirán exposición con obras de ambos caricaturistas

Rendirán homenaje a Gabriel Vargas y Rius en el Museo del Estanquillo

De San Garabato al Callejón del Cuajo incluye un mural de Eduardo del Río

Fabiola Palapa Quijas

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Ampliar la imagen El caricaturista Rius, ayer, en el Museo del Estanquillo El caricaturista Rius, ayer, en el Museo del Estanquillo Foto: Yazmín Ortega Cortés

La lucha de clases es lo que plasma el caricaturista Eduardo del Río, Rius, en el mural El último desayuno, que realizó ex profeso para la muestra De San Garabato al Callejón del Cuajo, que desde el 23 de noviembre presentará el Museo del Estanquillo.

“En el mural está establecida la lucha de clases. De un lado están los ricos y, del otro, los pobres que sólo tienen dos taquitos; los ricos y obispos tiene pollo, jamón, botellas de vino y coñac. La marca de las bebidas tiene una intención, así que hay que ver con calma la obra”, expresó Rius.

Como un homenaje a dos de los más importantes historietistas mexicanos: Gabriel Vargas y Rius, el museo exhibirá alrededor de 350 piezas, entre dibujos, caricaturas, maquetas e historietas, así como la recreación de los personajes entrañables de La Familia Burrón, como Doña Borola Tacuche, Don Regino Burrón y el pepenador Susano Cantarranas.

En la muestra, que coincide con el primer aniversario del recinto, se mostrará por primera vez el dibujo Día del tráfico, elaborado por Gabriel Vargas cuando tenía 13 años de edad.

Pelea por el sitio del RIP

Rius explicó que el mural El último desayuno es una parodia de la obra de Da Vinci, La última cena, en el cual incluye no a 13, sino a 25 personajes para establecer la lucha de clases en el país.

Agregó que dos de los personajes pelean el sitio que ocupa Cristo en la pintura original. “Esto sirvió para hacer un chiste extra, porque los dos del PRI se pelean por el lugar del RIP”.

El historietista de Los Supermachos señaló que el mural lo realizó en tres días. “Me costó mucho trabajo pintarlo, porque no es lo mismo hacer muñequitos del tamaño de la historieta, a echárselos, en un espacio de cuatro metros. Ahora comprendo cuánto sufría Diego Rivera.

“No traté ni siquiera de acercarme a los talones del maestro. No es un mural, es una caricatura grandota hecha con acrílico, y espero que se rían, porque traté de hacerla con humor.”

Aunque confesó ser alérgico a los homenajes, Rius expresó que es un honor compartir una exposición con el maestro Gabriel Vargas, a quien admira desde la infancia. Asimismo, consideró que el mejor trabajo de Vargas fue la historieta de Los Superlocos, sin demeritar la que realizó en La Familia Burrón; y la mejor que se ha realizado en México es la de Los Supersabios, de Germán Butze.

Para Rius, quien ha fundado revistas como El Chahuistle y El Chamuco, “la clave de una buena historieta son los personajes bien definidos, que tengan su propia personalidad, pero que sean personajes con los que la gente se pueda identificar fácilmente”.

De San Garabato al Callejón del Cuajo estará abierta al público desde el viernes 23 en el Museo del Estanquillo (Isabel la Católica 26, Centro Histórico).

 
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