Usted está aquí: sábado 27 de octubre de 2007 Estados Romero Deschamps llama a la calma; “el percance son cosas que pasan”

Lamenta el hecho y pide a petroleros evitar “protestas masivas y violentas”

Romero Deschamps llama a la calma; “el percance son cosas que pasan”

Luis Boffil (Corresponsal)

Ampliar la imagen Velorio de Manuel Hernández Pozos, uno de los trabajadores fallecidos en el accidente ocurrido en la plataforma de Pemex en Campeche Velorio de Manuel Hernández Pozos, uno de los trabajadores fallecidos en el accidente ocurrido en la plataforma de Pemex en Campeche Foto: La Jornada

Ciudad del Carmen, Camp., 26 de octubre. En medio de la tragedia ocurrida en la sonda de Campeche, el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (SNTPRM), Carlos Romero Deschamps, sostuvo la noche del jueves una reunión de emergencia con sus agremiados a quienes pidió “no violentar” la situación “ni llevarla a los extremos”.

“Lamento el percance, pero son cosas que pasan”, dijo Romero Deschamps a decenas de trabajadores inconformes y a las viudas. Prometió, no obstante, que las familias de los trabajadores muertos dispondrán en forma casi inmediata del seguro de vida firmado por los empleados fallecidos. Eso sí, a cambio de evitar “protestas masivas y violentas”, comentaron trabajadores de la paraestatal que optaron por el anonimato. Por ello se puede explicar que no hubo signos de inconformidad durante la breve estadía de Felipe Calderón el jueves en la zona de la tragedia.

Pero horas antes del arribo del Presidente a Ciudad del Carmen, el legislador del PRI fue abordado por trabajadores de Pemex y familiares de empleados fallecidos y lesionados a los cuales “calmó” con no pocas advertencias. A cambio, rindió una ofrenda floral a los caídos. “Ello no va a devolver la vida a nuestros compañeros”, criticaron los empleados.

Versiones de algunos trabajadores indican que el líder sindical –que, aseguraron, casi nunca se reúne con ellos, excepto por cuestiones políticas– prometió que presionaría a los altos funcionarios de Pemex para que los empleados dispongan de mejores equipos auxiliares en casos de emergencia, como chalecos salvavidas y botes que soporten los fuertes vientos y el oleaje, al hacer alusión a las mandarinas (botes supuestamente resistentes y dotados de alta tecnología pero que en esta tragedia se rompieron y provocaron la muerte de los empleados).

Todavía molestos y apesadumbrados por las muertes de sus compañeros, los trabajadores y las familias de los muertos prefirieron el discreto silencio.

–Por el momento, el sindicato nos tiene agarrados de los güevos, pues muchos empleados de Pemex carecen de base y son eventuales que hacen méritos para ganar plazas definitivas –comentaron.

Chalecos salvavidas rotos

Personal de la Armada de México que participa en las tareas de rescate de los náufragos afirmó que los chalecos salvavidas que portaban los fallecidos son de mala calidad, antiguos, estaban rotos e incumplen normas de seguridad internacionales.

–Casi todos (los muertos) tenían puestos sus chalecos salvavidas al momento de abandonar la plataforma Usumacinta, pero el equipo no se encontraba en buen estado y, lejos de salvaguardar la vida, contribuyó a sus muertes –dijo un oficial de Marina que tuvo a su cargo, por lo menos, el rescate de dos obreros.

“Los chalecos no estaban para garantizar la seguridad de nadie”, advirtió.

 
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