Usted está aquí: martes 16 de octubre de 2007 Economía Más competencia y menos comisiones, pide Ortiz a Afore

Las reformas a la Ley del ISSSTE, paso decisivo en el sistema de pensiones: Carstens

Más competencia y menos comisiones, pide Ortiz a Afore

Demandó el gobernador nuevos esquemas que reduzcan riesgos y eleven rendimientos

Antonio Castellanos y Juan Antonio Zúñiga

Ampliar la imagen El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el gobernador del banco central, Guillermo Ortiz Martínez, en el foro organizado por la Amafore con motivo de su décimo aniversario El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el gobernador del banco central, Guillermo Ortiz Martínez, en el foro organizado por la Amafore con motivo de su décimo aniversario Foto: María Luisa Severiano

El gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez, advirtió que es necesaria una mayor competencia entre las administradoras de fondos para el retiro (Afore), así como revisar el nivel y estructura de las comisiones que cobran estos negocios, con el propósito de mejorar los beneficios para los trabajadores.

Asimismo, dijo que los técnicos y los expertos deben seguir trabajando en el desarrollo de esquemas de inversión, que posibiliten la disminución de los riesgos y la maximización de los rendimientos de las inversiones.

Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, afirmó que uno de los principales retos para el sistema de pensiones será incorporar a quienes participan en la economía informal, que es una parte considerable de la fuerza económica. Consideró necesario que el ahorro sea canalizado al financiamiento de inversiones productivas del sector privado, como son los proyectos de vivienda. El paso inmediato, dijo, será apoyar el financiamiento de las pequeñas empresas y la infraestructura con el ahorro de los trabajadores.

Ortiz afirmó que el ahorro de los trabajadores se ha convertido en un “ancla de estabilidad que amortiguó los efectos de la reciente volatilidad internacional”. Estos problemas, elogió, derivaron en desajustes en los mercados de dinero y de crédito en países desarrollados, mientras en México el impacto fue muy pequeño.

En tanto, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, manifestó que nadie puede sentirse satisfecho de los avances alcanzados en el sistema de ahorro para el retiro, mientras millones de trabajadores de universidades públicas, de los estados, de empresas paraestatales y bancos de desarrollo “no gocen de ese beneficio, al cual deben ser incluidos”.

El funcionario consideró que las reformas a la Ley del ISSSTE han sido “un paso decisivo” hacia la consolidación de un sistema nacional de pensiones, cimentado en cuentas individuales y con portabilidad; de tal manera que un trabajador del sector público podrá llevarse la totalidad de su ahorro en caso de cambiarse al sector privado o viceversa. Esta medida, apuntó, “fortalece los derechos de propiedad del trabajador”.

Los tres funcionarios hablaron en el foro organizado por la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), con motivo del décimo aniversario de ese sistema.

El secretario de Hacienda fue el más puntual sobre los propósitos a alcanzar en torno al sistema de ahorro para el retiro. Expresó que la piedra angular son los derechos de propiedad de los trabajadores sobre sus recursos, y que el objetivo es garantizar su bienestar. Para ello, advirtió, se deben propiciar condiciones de retiro cada vez más dignas y un desarrollo personal sostenible.

Carstens informó que los recursos administrados por las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (Siefore) representan 8.4 por ciento del PIB, y significan 810 mil millones de pesos para financiar proyectos de inversión productiva de largo plazo.

El cambio del sistema de pensiones ha implicado que ahora “millones de mexicanos sean inversionistas de largo plazo en varios mercados, y tengan diversas opciones de inversión en competencia para elegir libremente”, precisó.

Sin embargo, el funcionario destacó que aún hay millones de trabajadores que no gozan de estos beneficios. Destacó que los sistemas de pensiones en universidades públicas, en algunas entidades federativas, en empresas paraestatales y en la banca de desarrollo, aún funcionan bajo esquemas que carecen de autosustentabilidad financiera y, en varios casos, ya representan una pesada carga para las finanzas públicas.

Consideró que reformar estos sistemas de pensiones, que están fragmentados y aislados, constituye el mayor desafío que enfrenta el sistema de ahorro para el retiro. Junto con la ampliación de la cobertura, otro reto es incrementar en forma sostenida e irreversible la competencia para abatir costos y mejorar rendimientos.

A su vez, Guillermo Ortiz recordó que los últimos acontecimientos en los mercados financieros internacionales derivaron en problemas muy importantes en los mercados de dinero y de crédito en los países desarrollados. En México, aseguró, el impacto fue muy pequeño debido a la percepción de los inversionistas institucionales, entre los que sobresalen las Siefore, porque estaban posicionadas para absorber la volatilidad que se hubiera manifestado.

Ortiz Martínez informó que el banco central revisa la regulación sobre derivados de crédito, que están únicamente autorizados para el mercado interbancario. Por sus características, agregó, estos instrumentos contribuyen de manera eficiente a la toma y la cobertura de riesgo de una cartera de inversión. Las Afore son candidatos naturales para utilizar estos mecanismos de inversión.

Por su parte, el presidente de la Amafore, Francisco González Almaraz, manifestó que por ningún motivo se tolerarán los traspasos irregulares de las cuentas de una Afore a otra.

 
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