La petrolera Total defiende su presencia en esa nación
Exigen a firma francesa con negocios en el país asiático condenar represión
París, 28 de septiembre. En un inesperado efecto de la ola de protestas en Myanmar contra el gobierno militar establecido por la fuerza desde 1962, la petrolera francesa Total se convirtió en centro de una controversia por mantener sus negocios en el país del sureste asiático, donde las protestas contra el régimen fueron reprimidas en los tres últimos días.
La Federación Internacional de Ligas de los Derechos Humanos pidió a la empresa petrolera francesa Total que no se haga “cómplice” de la represión en la antigua Birmania y declare públicamente su rechazo al uso de la fuerza contra los civiles.
La polémica con Total llegó el jueves hasta el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien convocó a las empresas de su país a congelar todas las inversiones en Myanmar, pero la petrolera rechazó la propuesta.
La compañía, que explota desde 1992 un yacimiento de gas y cuenta con 270 empleados en Myanmar, señaló que no tiene previstas más inversiones en la antigua Birmania, y defendió su presencia en el lugar con el argumento de que las reservas de petróleo y gas no se ubicaban necesariamente en democracias.
En Holanda, las bancadas socialistas y laboristas, compuestos por 58 de los 150 diputados del parlamento, se sumaron a los reclamos contra Total y llamaron a los ciudadanos holandeses a boicotear a la empresa.
En tanto, Estados Unidos sancionó hoy a 36 miembros de la junta militar de Myanmar al impedirles de ahora en adelante obtener visa para viajar a ese país, informó hoy el Departamento de Estado, un día después de que el Tesoro informó que había congelado los bienes de 14 altos funcionarios de la junta, lo que además tiene implicaciones en cualquier operación comercial que intenten esas personas.
La situación en Myanmar también fue hoy comentada por el primer ministro británico, Gordon Brown, quien consideró las cifras de muertos en aquel país pueda ser mucho mayor que la conocida, de sólo una docena en tres días de represión.
Japón, que protestó hoy por la muerte de un camarógrafo en Rangún ocurrida el jueves, informó que a pesar de la crisis en Myanmar no congelará sus donaciones económicas.
También Rusia se mostró hoy partidaria de esperar al desarrollo de la situación en Myanmar, y consideró “prematuro” hablar de sanciones.
“La posibilidad de sanciones es un tema que va a ser especialmente estudiado en la Organización de Naciones Unidas”, aseveró el presidente Vladimir Putin. Esta semana China frenó en el Consejo de Seguridad una declaración que hubiera podido llevar a represalias contra la junta militar.