Con la designación me ayudaría el gobierno, afirma
Arellano exige respuesta a petición de ser nombrada embajadora honoraria
Zacatecas, Zac., 27 de septiembre. Elvira Arellano, quien fue deportada a México por autoridades de Estados Unidos y separada de su hijo, exigió al gobierno nacional una respuesta a su petición de ser embajadora “de buena voluntad” ante los migrantes que radican en el país vecino.
La migrante de origen michoacano participó en el foro Mujeres Parlamentarias de las Américas, realizado en esta capital, durante el cual reiteró al gobierno de Felipe Calderón su petición de ser nombrada embajadora “de paz, justicia y esperanza”, con el propósito de ayudar a los indocumentados.
“La manera como pueden apoyarme es dándome un nombramiento diplomático honorario; nombrándome embajadora de paz, justicia y esperanza para muchos migrantes; honorario quiere decir que yo no estoy pidiendo absolutamente ningún salario, pero no he tenido respuesta.”
Afirmó que después de su deportación, la administración de Calderón, por conducto de la canciller Patricia Espinosa, le ofreció una beca de estudios para su hijo y recursos económicos para que emprendiera una nueva vida en México, apoyos que rechazó por solidaridad con los connacionales radicados en Estados Unidos, quienes, aseguró, son víctimas de medidas persecutorias del gobierno de ese país.
“Es algo que no puedo aceptar porque en esta lucha estoy para el futuro mío y de millones de familias que todos los días deportan; mujeres, trabajadores; todos los días separan familias y si estoy aquí es por una lucha para todos, no una lucha personal; ellos me ofrecieron un apoyo pero lo rechacé”, añadió la presidenta de la campaña Familia Latina Unida.
Se quejó de que el gobierno federal “no está haciendo nada” ante las medidas discriminatorias de autoridades estadunidenses hacia mexicanos indocumentados, “porque nosotros los afectados nos quedamos callados, porque nos da miedo; la vergüenza debemos dejarla a un lado; es importante que el gobierno tome una posición más fuerte para defender a nuestra gente”.
Arellano agregó: “no violé las leyes; el que las violó fue el gobierno de Estados Unidos al permitir que nosotros entráramos como indocumentados; si me hubieran dado la oportunidad de entrar legalmente, lo hubiera hecho; queremos vivir ahí legalmente”.