Los recursos adicionales serán para el pago de pensiones y crear universidades
Con la reforma fiscal se evitó una crisis económica, afirma Calderón
Combatirá “ruido e inercias inflacionarias” generadas por los ajustes internacionales
Guadalajara, Jal., 27 de septiembre. El presidente Felipe Calderón manifestó que los ajustes en los precios internacionales y la decisión de cobrar un impuesto a las gasolinas generaron “ruido e inercias inflacionarias” que se comprometió a combatir.
En su reiterada defensa de la reforma fiscal –que incluyó el impuesto a las gasolinas, cuya aplicación postergó para enero el gobierno federal–, aseguró que sirvió para evitar una crisis, porque los recursos adicionales se destinarán al pago de pensiones y a la creación de universidades, sin “desequilibrios fiscales”.
Calderón Hinojosa llegó entusiasmado a esta ciudad. En la inauguración de la quinta Expo Forestal, acompañado de su “amigo”, el gobernador Emilio González, señaló que “ya en otra vida” ojalá pueda dedicarse a la siembra y conservación de árboles.
Pero la sonrisa se le borró del rostro cuando en pleno discurso una joven le gritó: “¡Felipe, eres un pelele!” La voz resonó en el salón de la Expo Guadalajara, y en cuestión de segundos la muchacha, vestida con pantalón de mezclilla, fue sacada del lugar por un elemento del Estado Mayor Presidencial.
Calderón continuó su intervención, que dedicó a desmentir que la reforma fiscal haya provocado los aumentos de precios de diversos productos. Dicho problema se debió, agregó, a que los “americanos” producen etanol con maíz, lo que ha provocado que más gente siembre este grano y, por consecuencia, se incremente el precio del trigo.
Esto se combinó, “desgraciadamente”, con la decisión adoptada por el Congreso de la Unión de aplicar un impuesto a las gasolinas, lo que empezó a generar ruido e inercias inflacionarias, agregó.
Pero como México ha hecho un “enorme sacrificio” para mantener la disciplina fiscal, Calderón dijo que se propone mantener “en orden la casa” con bajos índices inflacionarios y equilibrio en el gasto público. Ofreció cuidar que el poder adquisitivo de los mexicanos no se deteriore y por eso se mantendrán finanzas públicas sanas.
Insistió en su cruzada por la siembra de árboles, y anunció que este año se han plantado 179 millones, lo que hace posible alcanzar en 2008 la meta de 250 millones.
El Proárbol no ha cumplido seis meses, pero Calderón reconoció que el programa debe corregirse, y desde aquí dio instrucciones en tal sentido al secretario de Medio Ambiente, Juan Elvira Quesada –quien está en Nueva York como representante del Presidente en la Organización de las Naciones Unidas.
Señaló que deben integrarse nuevas reglas de operación y criterios para compensar los daños forestales ocasionados por los huracanes, tormentas tropicales o cualquier otra emergencia natural.
Antes, el gobernador de Jalisco se quejó de que si bien el Proárbol representa un avance, hay temas pendientes, como mejorar la coordinación entre la Comisión Nacional Forestal, la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la regularización de la tierra y destinar más inversión para generar empleo en comunidades rurales.