La australiana interpreta la etapa más oscura y nihilista del músico
Sorprende en Venecia ver a Cate Blanchett en el papel de Dylan
No quiero que la gente se preocupe por entender cada referencia, sino que experimente la película como si fuera un sueño, afirma Todd Haynes, el director
Ampliar la imagen El actor australiano Heath Ledger a su llegada a la presentación de la película I’m not There, del director Todd Haynes Foto: Ap
Venecia, 4 de septiembre. ¿Cate Blanchett interpretando a Bob Dylan? La elección del director Todd Haynes sorprendió y despertó curiosidad, pero tras la presentación de I’m not There en el Festival Internacional de Cine de Venecia no quedaron dudas de que fue un acierto.
La bella australiana se encoge de hombros, se quita el maquillaje y fuma sin parar para encarnar con voz grave y mirada penetrante al Dylan de la época más oscura y nihilista. A pesar de las dudas iniciales, su interpretación impactó a la crítica. Su candidatura al Oscar parece inevitable.
Blanchett no acudió a Venecia, pero Haynes explicó cómo fue su relación con el papel. “Cate tenía miedo. Me dijo muchas veces que suponía un gran desafío. Y llevó mucho tiempo comprometerla.”
Pero Blanchett no es la única que da vida en la gran pantalla al famoso cantante estadunidense.
En total son seis actores los que encarnan diferentes alter ego del músico en las distintas etapas de su vida en una película difícil de entender para quienes no sean sus fanáticos ni estén familiarizados con su mundo.
Impactante potencia visual
El director de Velvet Goldmine (1998) y Far from Heaven (2002) creó un filme complejo, singular, de una potencia visual impactante, repleto de referencias al universo dylaniano, con poesía, ironía, sentido del humor, análisis social y mucha música.
No es una película lineal. Son destellos de las diferentes vidas posibles del cantante, desde sus inicios en la canción de protesta, pasando por su época más turbia, de rock amplificado, hasta su conversión al cristianismo.
Haynes lo definió como “un viaje no convencionalpor la vida y las épocas de Bob Dylan. No quiero que la gente se preocupe si no entiende cada referencia. Creo que la mejor forma de enfrentarse a esta película es experimentarla como un sueño”, señaló.
También Christian Bale y Heath Ledger pueden acercarse a la estatuilla de la Academia con sus propios Dylans. Los otros actores que encarnan al músico son Marcus Carl Franklin, Richard Gere y Ben Wishaw.
Haynes destacó que es la primera vez que Dylan acepta que se haga una película de ficción sobre su persona: “Creo que es porque ofrecemos una visión expansiva de su personalidad y no reducida, como suele ser el caso”.
La banda sonora de la película, para la que se grabaron covers especiales de canciones de Dylan realizadas por artistas contemporáneos, saldrá a la venta en forma de disco con 19 canciones adicionales que no entraron en la cinta.
En la séptima jornada de la Mostra se vio además la taiwanesa Help Me Eros, segunda película de Lee Kang-Sheng, actor fetiche del director de culto Tsai Ming-Liang. También se exhibió la italiana Il dolce e L’amaro, de Andrea Porporati, con Luigi lo Cascio y Donatella Finocchiaro.
Las favoritas
El sorprendente y divertido filme La graine et le mulet (Sémola y pescado) del cineasta franco-tunecino Abdellatif Kechiche, sobre las peripecias de los migrantes para sobrevivir en Francia, se perfila entre los favoritos para obtener el codiciado León de Oro en el festival de Venecia.
Entre las películas que figuran como favoritas están el filme de denuncia del veterano estadunidense Brian de Palma sobre la guerra en Irak, Redacted, y la versión dramatizada del mismo conflicto contenida en In the Valley of Elah, de Paul Haggis, así como la delicada cinta Los amores de Astree y Celadon, del maestro francés Eric Rohmer, de 87 años, según la clasificación de la revista Ciak, el diario oficial de la Mostra veneciana.
El largometraje teatral Sleuth, un duelo muy inglés entre los actores Michael Caine y Jude Law del cineasta Kenneth Branagh también recaudaba buenos puntos.