Además, la pobreza castiga a los alumnos, dice el director
Reprueba Enlace a telesecundaria que carece de televisores y señal
Oaxaca, Oax., 4 de septiembre. La escuela telesecundaria del municipio de Santa Cruz Zenzontepec, en la sierra Sur, ocupó uno de los últimos lugares en la prueba Enlace 2007, por el deficiente aprovechamiento de su alumnado, pero lo que no se indica en la evaluación es que carece de infraestructura, personal, energía eléctrica y televisores. “Es injusta la calificación; ¿cómo nos van a evaluar si no tenemos casi nada?”, cuestionó el director del plantel, Armando Hernández Sanpedro.
La escuela enfrenta alta deserción, pues la falta de recursos económicos obliga a los escolares a dedicarse al trabajo en el campo con sus padres, a migrar hacia la capital de Oaxaca o a Estados Unidos. De quienes se quedan, pocos desayunan antes de llegar a clases. “Sin nada en el estómago es difícil estudiar”, comentó Armando Hernández.
Santa Cruz Zenzontepec, considerado el décimo municipio de México con mayor índice de marginación, tiene 15 mil habitantes –según el Censo de Población y Vivienda–, de los cuales 71 por ciento es indígena hablante de lengua chatina. La población analfabeta de 15 años o más es de 39.6 por ciento, mientras que la población de 15 años o más sin primaria completa es de 76.4 por ciento. La población ocupada con ingresos menores a dos salarios mínimos es de 93.77 por ciento.
Hernández Sanpedro informó que la telesecundaria, fundada hace 16 años, tiene una matrícula de 250 alumnos, hacinados por falta de aulas y profesores. “Tenemos ocho aulas, pero nos faltan cuatro; hay ocho maestros, pero también se requieren por lo menos tres o cuatro más”, sostuvo.
Como una paradoja, a la escuela telesecundaria le faltan televisores. “El equipo es de 12 televisores, pero solamente sirve la mitad, los demás están descompuestos por descargas de la red eléctrica. Y cuando llueve, que es normal aquí, la señal no llega”, aseguró Armando Hernández. Las deficiencias en el suministro de electricidad además obligan a dejar apagadas siete de las 15 computadoras de la institución.
Por si fuera poco, la telesecundaria carece de agua potable. “Por el agua sucia que toman y por llegar a la escuela sin tomar ningún alimento, se nos desmayan los alumnos en plena clase”, anotó el director.
Por todo lo anterior, Hernández Sanpedro consideró que la calificación otorgada a la institución “es injusta”, porque el gobierno federal ordena evaluaciones pero no proporciona infraestructura ni equipo necesario.
“Es algo inmerecido, no es la misma situación de nuestra escuela con una escuela del centro o del norte del país, donde tienen todo, pero desafortunadamente esa es la realidad. El gobierno federal nos tiene abandonados; nosotros trabajamos con muchas ganas, aunque no se puede pedir más ni pueden dar más los alumnos”, agregó.