Pañales rojos, bicicletas azules... de todo se valen PRI y PAN para conseguir el voto
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Papel rotulado con propaganda de José Ruiz Carmona, candidato del PRI a diputado por el distrito 21 en Veracruz, fue regalado en tortillerías Horacio Zamora
Foto: Horacio Zamora
Veracruz, Ver., 31 de agosto. Aunque las campañas electorales concluyeron el jueves oficialmente, PRI y PAN se lanzaron a una guerra de colores que llegó a edificios públicos, puentes, unidades habitacionales y hasta en los obsequios mediante los cuales se intenta convencer a los ciudadanos de votar por quien se los da. Hay de todo: desde mochilas y bicicletas, redes de pescar y zapatos, todos azules, hasta pañales, útiles escolares, envoltorios de tortillas, vales de gasolina, con el distintivo rojo. Todo se vale.
El gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien ligó su nombre con el de Fidelidad por Veracruz (la alianza del PRI, PVEM, Panal y PAS), también llevó el rojo y su nombre a los programas que apuntalan el proselitismo electoral.
Por ejemplo, el programa Piso Fiel, una variante del federal Piso Firme, se ha convertido en el principal instrumento para la compra del voto. En Tomatlán, municipio con apenas 5 mil habitantes, ubicado en la región central del estado, donde a un candidato le bastan mil 400 votos para ganar, pues el padrón es de unos 2 mil 500 ciudadanos, el gobierno estatal autorizó y envió material para construir mil “pisos fieles” en la última semana. “El candidato priísta sólo tiene que trabajar para obtener los otros 400 votos, pues ya tiene mil asegurados”, comenta Félix Prado, del comisariado ejidal.
En el estado se distribuyen cientos de toneladas de cemento para “piso fieles”, mediante la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente. En las zonas serranas las despensas en bolsas rojas destacan los “nombres originales”: Pañal fiel, Higiénico fiel y Refresco fiel. El 15 de agosto, antes del inicio del ciclo escolar, el DIF estatal distribuyó 2 millones de paquetes de útiles. La pasta de los cuadernos y los lápices resaltan el rojo e incluso se obsequiaron a los estudiantes ejemplares del Diccionario fiel y pequeñas calculadoras electrónicas en cajas rojas.
En las colonias populares del puerto de Veracruz, unos 300 establecimientos adheridos al Pacto fiel por la tortilla, activado por el gobierno estatal cuando se disparó el precio de este producto, despachan el alimento en papel con la imagen del candidato de Fidelidad por Veracruz a la diputación por el distrito de Veracruz Rural, José Ruiz Carmona, ex secretario personal de Herrera Beltrán.
El azul y el rojo también han invadido edificios públicos –palacios municipales, puentes, sistemas de alumbrado, aulas. Ni los árboles ni las palmeras en la vía pública escapan a ese cromo, pues en Veracruz y Boca del Río los ayuntamientos panistas mandaron pintar los troncos de azul.
En ambas ciudades, los gobiernos municipales y el estatal se disputan las viviendas y condominios para decorarlos en azul o rojo.
En los días recientes, el PAN también distribuyó entre estudiantes de la entidad, en Orizaba, por ejemplo, bicicletas y mochilas azules en cuyo interior van cuadernos y lapiceros del mismo color.
El último gran escenario para promover el voto en favor de azules y rojos, será el estadio Luis El Pirata Fuente –edificio pintado de rojo– donde la tarde del sábado, la víspera de la jornada electoral, se realizará el partido entre Tiburones Rojos del Veracruz y Cruz Azul. Rojo y azul identifican a cada uno de los equipos.