Usted está aquí: lunes 13 de agosto de 2007 Mundo Fiscal argentina no descarta una orden de arresto contra empresario venezolano

Es socio de Carmona, presidente tras el golpe a Chávez

Fiscal argentina no descarta una orden de arresto contra empresario venezolano

STELLA CALLONI

Buenos Aires, 12 de agosto. La novela negra del maletín cargado con casi 800 mil dólares que un empresario venezolano, residente en Miami, Estados Unidos, relacionado con la oposición al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, intentó ingresar al país la madrugada del pasado día 5, se parece cada vez más a un llamado "golpe blando" de los que figuran en los nuevos planes diseñados en Washington.

Lo de "golpe blando" surge de un resumen sobre las diversas consultas de este periódico con analistas y especialistas en temas que refieren a diferentes maniobras que se desarrollan sobre varios gobiernos latinoamericanos en estos tiempos "usando entre otros fisibles la corrupción".

El insólito caso golpea frontalmente a los gobiernos de Argentina y Venezuela, a los acuerdos logrados en seguridad energética, a la esposa del presiente Néstor Kircher, Critisna Fernández, también candidata presidencial y al Mercado Común del Sur.

El mismo jefe de gabinete Alberto Fernández, salió al paso de las conjeturas según las cuales hay "una pelea interna" que el mismo protagonizaría con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y advirtió que este caso golpea y perjudica a todos por igual.

Por lo pronto, el suceso es utilizado como un "festín" -como señala Página 12- por la oposición política local, dividida y en campaña electoral con miras a las presidenciales de octubre próximo que hasta ahora ubican como ganadora a Fernández de Kirchner.

Y también por varios medios masivos de comunicación, cuyas campañas antigubernamentales son visibles y que enfilaron el peso sobre la presunta "gran corrupción en el gobierno" y hasta sobre el "peligro" de ser "amigo" de Chávez.

El empresario venezolano de 46 años Guido Antonini Wilson llegó a Buenos Aires en un avión privado alquilado por la empresa argentina Enarsa (estatal) para que varios de sus funcionarios pudieran terminar en forma urgente junto a sus pares venezolanos acuerdos que luego firmarían Kirchner y Chávez durante la visita oficial a Argentina según voceros de Enarsa.

Antonini Wilson fue invitado a viajar por pedido de Daniel Uzcateguy Speech, hijo del presidente de la filial argentina de PDVSA, Diego Uzcategui Matheus, quien además preside la empresa Petrolera del Conosur S.A.

El empresario en cuestión había hecho seis viajes rápidos a Argentina entre marzo de 2006 y el sábado pasado, uno de ellos en un avión privado y utilizando en algunos pasaporte venezolano y en otros el estadunidense, vive en Miami y tiene sociedades con el ex presidente (por 48 horas) surgido del golpe contra Chávez en abril de 2002, Pedro Carmona Estanga. Mantiene excelentes contactos con la comunidad cubano-estadunidense de Miami, declarados enemigos del mandatario venezolano.

Además cuatro empresas en Miami y algunos medios opositores de Venezuela lo ubican como relacionado a la petroquímica Venoco en ese país.

La fiscal en lo penal económico María Luz Rivas Diez no descartó en estas horas librar una orden de detención contra Antonini Wilson, y admitió que sin duda "complica" a la investigación que el empresario haya salido del país. La fiscal estima que aún hay mucho que investigar y que en principio los elementos indican que se trata de un delito de "contrabando simple, en grado de tentativa", aunque esto puede modificarse. Hasta ahora no se puede extender la acusación hacia otros integrantes del vuelo y el dinero sigue despositado en una caja de seguridad a órdenes de la aduana.

La causa está sin juez por ahora ya que Marta Novatti, la juez actuante, se excusó de continuar en el caso, después que funcionarios de aduana la señalaron por haber dejado ir al empresario venezolano. Por su parte la corresponsal de Clarín en Washington, Ana Barón, sostiene que este escándalo "despierta inquietud" en Estados Unidos debido al "monitoreo que hacen (George W.) Bush, el Congreso y los inversores de la relación entre Chávez y Kirchner". La valija, según ellos "no hace más que confirmar lo ambigua y lo poco transparente que es". Además estiman que no se debe descartar que la valija era de uno de los funcionarios y que optaron por decir que era de Antonini, para evitar un escándalo mayor".

Sin embargo, es poco creíble que funcionarios con inmunidad diplomática le entreguen su maleta con esa cantidad de dinero a un invitado desconocido para ellos.

Por otra parte, la fuente relacionada con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que cita la corresponsal de Clarín, dejó entrever que "hay muchos empresarios venezolanos que se oponían a Chávez, pero que ahora trabajan con él porque se han dado cuenta que no lo pueden voltear", y que siguen viviendo en Miami, donde tienen buenas conexiones con la comunidad cubana que odia a Chávez. Más aún, dijo que "por eso no debería sorprender si Antonini mañana sale protegido por algún miembro de la comunidad cubanoestadunidense".

En Venezuela, el presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, prometió una investigación profunda, mientras el segundo vicepresidente del Parlamento de es país, Roberto Hernández, dijo que si los ejecutivos de PDVSA estuvieran implicados deben ser despedidos, aunque estimó que quizá pudieron haber sido engañados o "utilizados sencillamente para parecer como complicidad de una empresa como esta".

Tanto Kirchner como Chávez ordenaron investigar "sin temores", ya que ambos gobiernos no descartan ninguna hipótesis y menos aún la de una "cama bien tendida", pero también con ribetes burdos.

 
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