ONG internacional pide la intervención de Naciones Unidas
Desde 2006, las autoridades federales y el gobierno de Oaxaca han dejado en la impunidad homicidios, torturas, detenciones y cateos arbitrarios, así como una serie de violaciones individuales y colectivas ocurridas a lo largo del conflicto en esa entidad, mismas que han sido ampliamente documentadas por organizaciones nacionales e internacionales, denunció ayer la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH).
El organismo dirigió un escrito a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Louise Arbour; al Parlamento Europeo; al presidente Felipe Calderón, y a la sociedad civil mexicana e internacional, mediante el cual manifiesta su alarma por los sucesos ocurridos en la ciudad de Oaxaca el pasado lunes 16, donde resultaron detenidas 31 personas y varias más resultaron heridas.
Esa organización internacional hizo un llamado a la sociedad civil para que esté pendiente de lo que ocurre en Oaxaca; asimismo, se declaró en alerta ''ante estos hechos que atentan gravemente contra los derechos fundamentales de las personas y los pueblos''. Igualmente, llamó a las instituciones a actuar para deslindar responsabilidades y castigar a los culpables, así como a reparar el daño a los afectados.
''Entendemos que la solución al conflicto pasa por atacar las causas profundas y por establecer la justicia frente a los graves abusos cometidos. Nos pronunciamos por una solución dialogada a los conflictos sociales y no al uso de la fuerza como vía para solucionarlos'', dijo.
La CCIODH agregó que muchos han sido los pronunciamientos por parte de la sociedad civil -nacional e internacional- que han insistido en que ''el conflicto de Oaxaca no estaba resuelto mientras no se atendieran las causas profundas que le dieron origen, y que se hiciera justicia a las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en el transcurso de 2006''; así lo manifestaron en su oportunidad la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, la Federación Internacional por los Derechos Humanos, organizaciones civiles de Oaxaca y la propia CCIODH.
Desde ese entonces y hasta hoy, sostiene, ''las autoridades federales y estatales no han asumido ninguna responsabilidad y han dejado en la impunidad homicidios, tortura, detenciones arbitrarias y el resto de violaciones a los derechos humanos de muchos ciudadanos afectados a lo largo del conflicto''.
La organización internacional aseveró que las señales de alarma han sido constantes ''ante la actitud gubernamental de que el conflicto estaba resuelto; la realidad ha demostrado lo contrario: otra vez detenciones arbitrarias, heridos graves, abusos de las fuerzas de seguridad y falta de diálogo para resolver el conflicto, todo ello agravado por la convocatoria electoral en unas condiciones de violencia política y social''.
El pronunciamiento de la CCIODH lo firman, entre otros, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura, el cantautor Manu Chao, la cantante andaluza Amparo Sánchez, la senadora Rosario Ibarra de Piedra, el escritor Carlos Monsiváis y el Centro Nacional de Comunicación Social.